Debut agridulce en El Plantío

El partido empezaba muy abierto en los primeros compases, con un juego muy directo por parte del Burgos. Un Eibar renovado y consistente en la primera mitad, solo sacó en el 11 inicial a un jugador de su etapa anterior, al capitán, Arbilla. El Burgos, muy elástico, salía en ataque con mucha rapidez y haciendo fluir el balón en El Plantío, dando buena imagen ante los aficionados.

Las primeras ocasiones claras de los blanquinegros llegaban en el minuto 20 con un saque de esquina que se marchaba cerca de la portería. Al equipo armero le costaba encontrar su sitio ante la presión de los burgaleses, con Juanma y Berjón tratando de conectar con Alegría, ganando en velocidad en el terreno de juego.

El Eibar trataba de imponer su ley y armar el juego, pero los de Calero salieron con las ideas claras y se defendieron con mucho orden, sin pasar apuros en la primera mitad. Los de Garitano no lograban generar ninguna ocasión antes del descanso.

Pablo Valcárcel lo intentaba a diez minutos de finalizar la primera mitad y Andy Rodríguez tuvo el 1-0 para el Burgos en sus botas desde el punto de penalti con un pasee de Juanma, pero el balón se fue por el lateral de la portería. El equipo de Garitano se replegaba para frenar la verticalidad de los blanquinegros.

Con Berjón omnipresente, el Burgos seguía presionando, intentado hacer un juego muy rápido, mientras el equipo armero imponía el temple sobre el césped y acumulaba mayor posesión de balón y menos ocasiones. El descanso llegaba al Plantío con empate a cero en el marcador.

La segunda parte se reanudaba con el Burgos enchufado y Alegría estuvo a punto de adelantar al Burgos en el primer minuto. Los blanquinegros tenían más presencia pero la defensa del Eibar frenaba las aspiraciones burgalesas.

Calero hacía los primeros cambios en el minuto 67, cambiando a Alegría por Guillermo y a Valcárcel por Muñoz. Cuando parecía que los burgaleses se acercaban al área contraria cada vez con más decisión, Corpas adelantaba al Eibar en el marcador rematando de volea un rechace de la defensa blanquinegra en el minuto 76.

Los cambios de Fran Sol y Feuillassier surtían efecto para el equipo armero, que cogia oxígeno y lograba comprometer al Burgos. Los de Calero, sin embargo, seguían mordiendo y organizando las contras para generar peligro en el área visitante.

Y lo intentaron hasta el último minuto, cuando Saúl Berjón a punto estuvo de empatar en el descuento. Pero no tuvo suerte el equipo burgalés de cara al gol, pese a haber desplegado un gran juego en casa. Finalmente, sin tiempo para más, el árbitro pitaba el final y el Eibar sumaba sus primeros puntos en liga.