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El Burgos CF encarna a la perfección esta temporada el extraño caso del doctor Jekyll y míster Hyde. Esa doble personalidad que le lleva a tener dos caras, la que da en casa, en El Plantío, y la que muestra cuando juega lejos de Burgos.
Los números son claros, de los 13 puntos que suma el equipo blanquinegro tras haber disputado nueve jornadas de Liga todos se han conseguido con el Burgos CF jugando como local. Fuera de El Plantío los castellanos cuenta sus partidos con derrotas.
Hasta ahora, los de Jon Pérez Bolo han conseguido en su casa un empate ante la SD Huesca (1-1) en la primera jornada de Liga, tres victorias por la mínima ante Real Oviedo, SD Eibar y CD Leganés, y la goleada con la que castigó al Elche (4-0) en la jornada siete.
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Ruth Rodero
En total, tan solo un gol encajado y ocho a favor. 13 puntos que permiten a los burgaleses encaramarse en la parte noble de la clasificación que mira hacia la zona de los play off. Pero la historia es bien diferente cuando los partidos se disputan lejos de la capital del Cid. Hasta ahora cuatro han sido los partidos que el Burgos CF ha jugado como visitante, en todos ellos los blanquinegros han caído.
La primera salida fue ante el Levante UD, donde los burgaleses cayeron por la mínima (3-2) a pesar de que Curro adelantó a los blanquinegros al filo del descanso. Por la mínima también cayeron en las siguientes dos salidas, en la jornada cuatro y seis respectivamente, donde también se repitió el resultado: 2-1.
En el Molinón, los de Jon Pérez Bolo no pudieron batir al Sporting de Gijón; a pesar de que Curro puso las tablas en el electrónico en el minuto 59, Queipo dio la victoria a los asturianos en el minuto 98. En el Carlos Belmonte los de Rubén Albés no dieron oportunidad a los burgaleses, que, aunque recortaron distancia después de que los manchegos se pusieran 2-0, no lograron sumar.
La última salida hasta el momento para los burgaleses fue la que les llevó hasta el estadio José Zorrilla para disputar el derbi regional ante el Real Valladolid. En este encuentro los blanquinegros tampoco tuvieron ninguna oportunidad de sumar. Los pucelanos se pusieron pronto por delante en el marcador con un gol de Marcos André en el minuto seis. Un gol olímpico de Monchu en el 41' puso las cosas muy cuesta arriba para los de Bolo, que recibieron el tercer gol en el 68'.
De esta manera, el Burgos CF no solo cuenta por derrotas las cuatro salidas de la temporada, sino que además ha encajado lejos del Arlanzón diez goles, mostrando así menos eficacia defensiva que en la temporada pasada. Dos caras de un mismo equipo que busca el equilibrio y definir su personalidad.
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