El Burgos despliega su versión más competitiva

Arrancaba el partido el Andorra mucho más entonado que el Burgos. El conjunto del Principado, fiel a sus principios, se hizo con el control de la pelota desde el principio y en los primeros compases encerró al cuadro local en su propia área aprovechando la movilidad de su tridente ofensivo. Bakis, Valera y Almpanis generaron un quebradero de cabeza tras otro a Caro y su defensa, que intentaban achicar agua ante las continuas embestidas rivales.

El propio Bakis pudo inaugurar el marcador nada más comenzar, pero no llegó a rematar en boca de gol un gran centro lateral. Tampoco consiguió encontrar portería Almponis acto seguido con un buen disparo cruzado que se marchó a córner.

El Andorra empujaba y el Burgos sufría. A los hombres de Calero les estaba costando un mundo atar en corto a los jugadores de ataque del conjunto del Principado y sacar la pelota con garantías.

Sin embargo, a medida que avanzaban los minutos, y una vez solventado el arreón inicial, los burgaleses ganaron en seguridad y confianza. Elgezabal y Navarro empezaron a tener mayor contacto con la pelota y el Burgos comenzó a discutir la posesión, dando un paso al frente y buscando con insistencia a Bermejo y Valcarce, muy activos en tres cuartos. Artola probaba con un disparo lejano que se marchaba desviado y Matos, también muy activo por el flanco izquierdo la mandaba a las nubes. También la tuvo Valcarce con un disparo a la media vuelta tras recuperación en zona peligrosa que Lizoain atajó sin problemas.

El partido se había igualado, abriendo un escenario de mucha disputa y poca presencia ofensiva de unos y otros. No obstante, tras la reacción del Burgos CF, el Andorra volvió a asumir algo más de mando en plaza, y en el 38 conseguía adelantarse en el marcador. Moha filtraba un pase adelantado, Almpanis rompía la línea y la picaba con clase ante la salida de Caro.

Con el 0-1 en el electrónico, y después de que Shakira sonara por los altavoces de El Plantío -Gerard Piqué es el propietario del Andorra-, el Burgos regresó de vestuarios con la intención de dar un paso al frente ante un rival que se encontraba muy cómodo en ese escenario y que pudo abrir brecha con un disparo cruzado de Valera tras un contragolpe que Caro mandó a saque de esquina.

Aquel aviso pareció activar a los hombres de Calero, que acto seguido se lanzaron con todo hacia la portería de Lizoain. Matos la tuvo con un gran centro de Valcarce al segundo palo que no consiguió conectar en boca de gol y, acto seguido, Elgezabal cazaba un balón dividido en la frontal del área y la pegaba con el alma para alcanzar con algo de suspense el empate.

El gol dio mayor confianza el cuadro blanquinegro, El Plantío se encendía y los de Calero se hacían dueños de la pelota, encerrando al Andorra en su campo y buscando el gol de la remontada. En ese momento era el conjunto del Principado el que sufría para sacar la pelota controlada. Anulada parte de esa capacidad gracias a la presión del Burgos CF, el Andorra buscó otras alternativas, pero la dinámica del partido ya había cambiado.

Y más que cambiaría unos minutos después, cuando el árbitro, merced a indicaciones del VAR y con algo de incertidumbre, señalaba los once metros por mano de un defensa del Andorra dentro del área. Curro cogía la pelota, miraba a Lizoain y anotaba el gol que certificaba la remontada.

El Andorra se veía en la obligación de arriesgar más. Calero daba entrada a Areso, Fran García y Mourad para dar frescura a su equipo en los últimos compases, mientras Eder Sarabia ponía toda la carne en el asador, con Petxarromán, Jacobo y compañía. Pero ni por esas. El cuadro blanquinegro, que defiende como pocos, mantuvo el orden, cerrando bien las líneas y maniatando a un Andorra más voluntarioso que efectivo en tres cuartos de campo.

Sólo Carlos Martínez, con un gran disparo a la media vuelta, fue capaz de asustar a la parroquia local en el descuento, pero el omnipresente Caro sacaba los puños a paseo para mandar la pelota lejos de la portería.

Al final, y con debut del canterano Marino incluido -Mumo se cayó de la convocatoria a última hora por un proceso gripal-, el Burgos sumó otros tres puntos, que le consolidan en la zona de play off tras cuatro jornadas sin conocer la victoria.