El Burgos CF derrota al Celta B y ya sueña con el ascenso

El Burgos CF quiso despedirse ante su afición con una nueva victoria en su feudo, donde hasta este partido sumaba cinco victorias consecutivas. Por eso, en los primeros cinco minutos de encuentro el Burgos CF le puso un ritmo alto e intenso al choque. No sirvieron para materializar ninguna de las oportunidades ante un Celta B que se lo tomó con calma.

Con el paso de los minutos el ritmo descendió, pero el Burgos no soltó la batuta del encuentro. Se enredaban los de Calero en pases infructuosos que convertían en estériles las llegadas al área celeste. Los vigueses querían asomarse también al marco defendido por Barovero, lo que provocó que en el minuto 18 Zabaco viese la primera amarilla para los burgaleses después de derribar a Lautaro que buscaba internarse por la banda derecha.

Y parecían animarse los gallegos, que con un lanzamiento lejano de Santi avisaron a Barovero de que habían llegado al partido. Sin embargo, el esférico salió por la derecha sin más complicación para el aquero argentino.

La respuesta llegó rápida por parte de los castellanos desde la cabeza de Mumo que remató una buena jugada coral en la que, una vez más, el exceso de pases pesó en la efectividad ofensiva. Álvaro Fernández detuvo sin problemas el remate.

El ritmo de partido bajó unas cuantas revoluciones, aunque ninguno de los dos equipos renunció a buscar el gol. Saúl Berjón tiró de galones por la banda izquierda y se convirtió en la pesadilla de la defensa viguesa. De sus botas llegaron las mejores ocasiones locales. Juanma no llegó a conectar con un balón que le puso el ovetense que, apenas unos minutos después, lo intentó con un lanzamiento envenenado que se fue rozando la escuadra.

Un nuevo centro de Berjón lo aprovechó Guillermo para poner el 'uy' en la grada, pero el balón parecía no querer entrar entre los palos y se marchó por encima del larguero. Antes del descanso lo volvió a intentar el Celta B de Onésimo. Iker Losada trató de sorprender al portero local con un disparo de zurda, pero Trapito Barovero lo atrapó sin problemas en la última jugada de peligro antes del descanso.

Julián Calero movió el banquillo al descanso para dejar fuera a Zabaco y Mumo, con tarjeta amarilla. El inicio de esta segunda mitad fue muy intensa para los blanquinegros, que en esta jornada estrenaban equipación en homenaje a la Catedral de Burgos.

En apenas seis minutos los burgaleses tuvieron tres oportunidades claras para anotar. Juanma, Undabarrena y Raúl Navarro estuvieron a punto de batir a Álvaro Fernández. Pero no lo consiguieron.

En el minuto 66 Calero dio entrada a Pisu y Medina al partido, mientras sus hombres trataban de buscar con ahínco el área rival. A partir de ahí llegaron los mejores minutos locales. Piscu hizo que el portero celeste tuviera que volver a emplearse a fondo y, apenas una jugada después, fue Leak el que hizo lo propio después de un buen cabezazo.

Sin embargo, el gol no llegaba y parecía que el partido estaba condenado al empate. El Celta se estiraba y buscaba encontrar su momento después del despliegue del Burgos en estos minutos. Y tuvo su gran oportunidad en el minuto 82. El árbitro de la contienda no pitó un penalti de Unai por mano, pero si decretó la pena máxima en la falta que cometió Raúl Navarro.

Al punto fatídico se acercó Kevin Soni, que había sufrido la falta. El goleador celeste lanzó con la izquierda pero no contaba con encontrarse con un especialista en la materia bajo palos como es Marcelo Barovero. El arquero argentino se estiró hacia la derecha y a mano cambiada despejó con la zurda el balón fuera de su portería.

La oportunidad perdida por los visitantes espoleó a un Burgos que quiso seguir intentándolo y que tras reclamar un penalti vio cómo su oportunidad llegaba también a balón parado. Una falta pitada al filo del final del partida sirvió para sumar una nueva victoria. La jugada ensayada salió a la perfección. Piscu centró al balón al palo corto donde lo recogió Saúl Berjón que solo tuvo que ponérsela a Medina para que este rematase de cabeza y batiera al portero vigués.

1-0 y apenas tiempo por delante para que se escapara la victoria. Lo intentaron en los últimos minutos los visitantes, que no querían conformarse con la derrota y que la tuvieron en las botas de Soni, que estrelló un balón en Navarro cuando ya había batido a Barovero, pero los de Calero no dejaron escapar de su feudo la última victoria antes de partir hacia tierras extremeñas a por el ascenso a Segunda División.