El Burgos CF conquista el Trofeo Ciudad Medina de Pomar

El Burgos CF conquistó el XI Trofeo Ciudad Medina de Pomar, en su último partido de pretemporada frente al Real Racing Club de Santander. Encuentro que se disputó en el estadio de Jesús María Pereda. El encuentro inició con el marcador en contra de los burgaleses, pero consiguieron darle la vuelta al marcador. Con un once inicial muy próximo a los que se espera en el estreno de la Liga Hypermotion sobre el verde.

Los primeros compases del partido auguraron un encuentro intenso entre ambos equipos. El ritmo y la intensidad del conjunto burgalés y del cántabro provocaron varios acercamientos al área. Una jugada desde su propio campo adelantaba al Racing en el marcador, el gol del jugador Arana en el minuto 9 comprometió a los de Bolo. Les costó varios minutos a los locales recuperarse de la primera diana del Racing.

Pero a partir del minuto 12 los blanquinegros dieron un paso al frente y se hicieron con el medio campo, desde el que intentaron dominar a los de José Alberto López. En el minuto 18 llegó el gol que igualaba el encuentro. Una buen centro del equipo burgalés hizo que Curro quedara cerca de la portería, quien remató el esférico y transformó. La volea del jugador burgalés dio al poste derecho antes de que entrara dentro de los tres palos.

La pausa de hidratación favoreció a los visitantes, quienes no se lo pusieron fácil a los blanquinegros, que se acercaron con peligro en varias ocasiones. El Burgos se defendía bien, con orden. La presión de los blanquinegros dio la vuelta al partido, la intensidad y las ocasiones fueron en aumento con el paso de los minutos.

En los últimos minutos de la primera parte el ritmo de ambos equipos bajó y eso se notó en el juego de los dos conjuntos. Las ocasiones fueron desapareciendo poco a poco, las jugadas se condensaron en la mitad del campo. Tras tres minutos de añadido el árbitro hizo sonar el silbato, momento en el que ambos equipos se fueron a vestuarios con un marcador parejo 1-1.

El dominio de la segunda parte fue del equipo burgalés, en tan solo tres minutos tuvo dos jugadas con mucho peligro en el área de los visitantes. Parecía, además, que los locales se iban anticipando a las jugadas que intentaba el Racing. Bien plantados en defensa los cántabros, robaron un balón que tocó la red del interior de la portería, aunque el gol no subió al marcador por fuera de juego del jugador del Racing.

Los primeros 15 minutos de la segunda parte tuvieron un protagonista, las faltas. Ambos equipos cortaron varias de las jugadas con faltas, esto hizo que el encuentro tuviera varios parones. Con el paso de los minutos el Racing fue tomando un poco el pulso al encuentro, quienes se acercaban a la columnas del área con mucha facilidad. Los robos en el medio de campo crearon problemas a los blanquinegros.

El cansancio y el calor fueron mermando las fuerzas, especialmente las locales, que vieron cómo la Cultural volvía a hacerse fuerte. En el minuto 75 llegó una buena oportunidad que condujo David por el centro del campo, la recibió Fer Niño que la puso desde la derecha a la cabeza de Edu Espiau. El remate del delantero blanquinegro lo despejó Miguel cuando parecía que podía ser el empate.

Durante la pausa de hidratación, Bolo cambió a varios jugadores, un total de 7, dando la oportunidad a todos los integrantes del banquillo a tener minutos e igual cambiar la dinámica del encuentro. Gracias a estas sustituciones la presión de los burgaleses fue más intensa y eso complicó la subida de los cántabros.

La energía de los nuevos integrantes supuso el segundo gol del equipo local. Un balón largo desde el campo burgalés, que paró con el pecho David, para conseguir superar a la defensa del Racing. Se presentó solo ante la portería, la picó y se fue dentro de los tres palos. Los de Bolo consiguieron ponerse por delante en el marcador a tan solo 10 minutos del final.

Los visitantes intensificaron las fuerzas para luchar por el empate e intentar que se fueran a los penaltis. Los minutos finales del encuentro fueron para el Racing, que fue quien apretó más, aunque los burgalés aprovecharon la presión alta para lanzar balones altos y sorprender a la defensa. El último empujón de los visitantes no sirvió para ver portería y esto se tradujo en una victoria importante para el Burgos, quien acabó la pretemporada conquistando el Trofeo Ciudad Medina de Pomar (2-1).

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