El Burgos, a comer el turrón con 32 puntos

La cita, sea como fuere, llega en un momento clave para el Burgos. No en vano, tras un inicio de temporada espectacular, los del Arlanzón han ido perdiendo fuelle en la clasificación. La falta de gol ha lastrado los resultados y no ha permitido sacar todo el rédito posible a la indiscutible solidez defensiva demostrada hasta ahora -sólo 8 goles en contra. Sí, el Burgos es uno de los equipos más difíciles de batir, pero sin pegada no hay puntos.

Además, los blanquinegros afrontan el choque tras sumar en Amorebieta la tercera derrota de la temporada. Cierto es que la clasificación para octavos de final de la Copa Federación supuso una alegría entre semana, pero demasiado exigua. Y es que, el objetivo principal era, es y seguirá siendo la clasificación para el play off.

Así de hecho lo subraya de manera reiterada el propio Salinas, que para el choque de mañana podrá echar mano de todos sus jugadores. Algunos de los habituales, de hecho, ya jugaron el pasado miércoles ante el Real Avilés y vuelven a apuntar al once. Queda por ver el dibujo sobre el campo, ya que Salinas podría mantener su apuesta por dos puntas o probar con una única referencia ofensiva y mayor presencia en el centro del campo, como hizo el miércoles.

Sea como fuere, el choque no será sencillo. No en vano, a pesar de las dos últimas derrotas, el Leioa es un buen equipo, como demuestran sus números. Con 21 puntos en su casillero, el cuadro vizcaíno se encuentra instalado en mitad de la tabla, con un colchón sobre la zona peligrosa, pero también algo desconectado de la parte alta.