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Tal y como recordaba ayer Julián Calero en rueda de prensa, ningún equipo garantiza la permanencia en Segunda División con 16 puntos en su casillero. Sin embargo, contar con ese bagaje a finales de octubre es un buen síntoma. Y si no, que se lo ... digan al propio equipo blanquinegro, que en el último mes ha dado un significativo paso adelante en sensaciones y resultados, lo que le ha permitido, de momento, abrir una pequeña brecha con la zona peligrosa y comenzar a mirar hacia posiciones más nobles en la clasificación.
De hecho, los números del Burgos a lo largo de este mes son muy significativos. Tras un inicio de temporada complicado, el conjunto burgalés ha sumado 10 de los quince puntos en juego en el mes de octubre, merced a tres victorias, un empate y una derrota, guarismos propios de zona de ascenso directo. Sólo el Eibar, con cuatro victorias y un empate (13 puntos) ha sumado más que el Burgos, mientras que el Almería (líder de la categoría) y Las Palmas han igualado resultados con el conjunto burgalés.
La primera alegría del mes para el Burgos llegó el pasado día 3 con la victoria en el derbi provincial frente al Mirandés gracias a un solitario gol de Grego Sierra. Una semana después llegaría la única derrota cosechada por los hombres de Calero en octubre. Fue ante el Alcorcón en Santo Domingo tras un partido que se encaminaba hacia el empate, pero que acabó cayendo en favor de los alfareros merced a un tanto de David Fernández en el descuento.
Una semana después, el Burgos CF volvía a puntuar, en este caso ante el Lugo en El Plantío. Una vez más, Grego Sierra anotaba el tanto para los locales, pero José Ángel Carrillo ponía en el marcador el empate definitivo.
Y para culminar un mes digno de elogio para un recién ascendido, el cuadro castellano sumó la semana pasada dos victorias consecutivas tras dos partidos muy completos. El primero, el pasado jueves frente al Real Oviedo en el Carlos Tartiere (1-3); el segundo, ayer mismo frente al Huesca en El Plantío (3-1).
Hasta la semana pasada, el Burgos no había conseguido ganar lejos de su estadio ni encadenar dos victorias consecutivas. Los dos objetivos se alcanzaron con apenas cuatro días de diferencia. Y encima, con buen juego y habiendo encontrado al fin el camino del gol. En solo una semana, los hombres de Calero han anotado casi la mitad de todos los goles marcados hasta ahora.
Sea como fuere, lo cierto es que con los 10 puntos sumados en las últimas cinco jornadas, el Burgos ha dado un paso al frente en la clasificación. Ahora mismo, tras el cierre de la duodécima jornada, los de Calero se sitúan en la décima posición, con cinco puntos de ventaja sobre la zona de descenso y a tres puntos del play off de ascenso. Sin duda, una inyección de moral para un equipo que parece haberse quitado de un plumazo todos los posibles complejos con los que pudiera haber regresado a Segunda División, pero al que todavía le queda muchísimo camino por recorrer. De momento, en las próximas semanas ha de afrontar varios retos de calibre, con visitas a Tenerife y Almería, entre otros.
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