El Burgos CF, a certificar el pase al play off

La primera oportunidad llegará mañana en Vigo, en el estadio ABANCA-Balaídos ante el Celta B. El equipo celeste es, precisamente, el que ocupa en este momento la cuarta posición, el límite entre jugar la fase de ascenso o tener que esperar a ser uno de los dos mejores cuartos puestos de los grupos. Diez puntos separan a ambos conjuntos. Si el partido de mañana acabase con un empate esta diferencia sería insalvable, ya que solo quedarían nueve puntos por disputarse.

Sin embargo, no pueden confiarse los burgaleses, enfrente tendrán a un equipo que supo reponerse de su mal comienzo en esta segunda fase. Tras la derrota abultada que sufrió en Balaídos a manos del Real Valladolid Promesas (1-3), los de Onésimo le dieron la vuelta a la tortilla a la situación en el Reino de León, donde fueron ellos quienes se impusieron de forma abultada a la Cultural Leonesa (0-3).

Para este partido, Calero recupera a todos sus hombres, incluidos a Aitor Córdoba, tras haber cumplido sanción la jornada pasada, y Cerrajería, que fue baja ante Unionistas y que previsiblemente podrá llegar a tiempo para disputar esta jornada.

El técnico ha asegurado que el Celta B «es un equipo con muchísima calidad, quizá el equipo de más calidad de todos los que nos hemos encontrado hasta ahora». En cuanto a su propuesta de juego, Calero ha analizado al filial celeste destacando que «tiene un trato de balón muy bueno, capaz de llegarte por ambos costados». «Además cuenta con a Soni arriba, que es capaz de quedárselas por corpulencia. Tiene variedad y muy buenos jugadores en general, es un equipo muy completo», afirmaba.

Además, Calero destacaba también que «a nivel ofensivo han hecho unos números muy buenos». «En espacios grandes, como es Balaídos, vamos a tener que manejarnos muy bien», repetía. Para ello, tendrán que plantar cara a un equipo que tiene seis futbolistas que han jugado con el primer equipo y entre los que destacan Sergio Carreira (lateral derecho), Iker Losada (extremo derecho) y Gabi Veiga (mediocentro). Si olvidarse de Kevin Soni, que jugó varios partidos en Primera con el Girona.

El Celta B se caracteriza por mover el balón por dentro y, a partir de ahí, buscar la presencia de los laterales por fuera. Los de Calero tendrán que prestar especial atención a Carreira, el que más sube de los dos, y a Diego Pampín.

Este Celta B es un equipo muy joven que, como explicaba Calero, «tiene sus defectos, como los tenemos nosotros y como los tiene todo el mundo». En el debe de los celestes se encuentra los goles encajados. De los seis equipos que se clasificaron los vigueses fueron los más goleados.

Una racha de seis partidos sin perder fue la que aupó a los celestes a la parte más alta de la tabla, aunque en la última jornada, y a pesar de quedar líder, se quedó a un gol del Coruxo de quedarse fuera. Pese a esa condición de líder y esa racha, el Celta B es un equipo un tanto irregular, que le lleva a firmar partidos como el que perdió en la primera jornada de la segunda fase ante el Promesas y otros como el que sacó adelante ante la Cultural. En su casa ha perdido cinco partidos y solo en uno de ellos lo hizo por la mínima.

A pesar de ello, Julián Calero no quiere ni oír hablar de cuentas de la lechera. El objetivo está cerca, pero no quiere distraerse por ello: «Sabemos que estamos cerca del segundo objetivo, que es clasificarnos para el play off, pero no hemos echado ni un número en el vestuario porque queremos ser campeones en esta segunda fase».