El Burgos CF avanza en la Copa desde los once metros

Los primeros minutos fueron de un ritmo y tendencia futbolística totalmente diferente a lo que se esperaba, pues mientras que el Recreativo es un equipo algo más cómodo con balón, el cuadro burgalés, que presentó un equipo de garantías aunque con varias rotaciones, prefiere transiciones rápidas. Y los esquemas se cambiaron en el primer cuarto de hora de choque.

La tendencia pasó del dominio del equipo de Calero al del Decano, que comenzó a manejar la posesión tras un saque de esquina que acabó sin problemas para el equipo liderado por Julián Calero, aunque sí se contuvo la respiración tras un centro de Fran Ávila que remató Caballero, cuyo cabezazo rozó el palo de la portería de Dani Barrio.

No tardó en contestar el equipo blanquinegro, de rosa en el Nuevo Colombino, en una ocasión clarísima de Saúl que, a bote pronto, lanzó el esférico por encima de la portería de la escuadra recreativista.

Si apretaba el Burgos, contestaba el Recreativo, cuya baza era similar que la que estaban usando los jugadores de Calero porque los centros laterales creaban el peligro del equipo onubense, que pudo haber anotado en un balón colgado en el minuto 43 en un saque de esquina que cabeceó Caballero en plancha, aunque el balón no encontró portería.

Tanto Abel Gómez como Julián Calero querían dominar más la posesión con la segunda parte en juego para que el partido no acabase en un correcalles y en el minuto 74 sonó la madera de la portería del Recreativo porque una gran jugada dentro del área del Decano al primer toque dejó al recién incorporado Curro solo delante del portero, su disparo acabó en la madera en la que fue, hasta ese momento, la oportunidad más clara.

Con la prórroga en marcha, la tendencia se mantuvo tanto en situaciones de peligro como de control de posesión porque el tiempo extra lo comenzó dominando el Burgos pese a que la ocasión más clara la tuvo el Recreativo en el minuto 100 con una contra de Iago que llegó sin fuerzas al uno contra uno.

Los casi 10.000 aficionados que se dieron cita en el Nuevo Colombino gritaban el 'sí se puede' con un tiempo extra igualado y sin goles, lo que hizo que todo se decidiese en una tanda de penaltis cuyo primer lanzamiento marró Iago para alivio de un conjunto burgalés, que certificó el pase para la siguiente ronda de Copa del Rey con la pena máxima convertida por Elgezabal.

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