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Curro intenta zafarse de un rival. Carlos Gil-Roig

El Burgos CF araña un punto en La Romareda

El cuadro burgalés sale vivo del feudo del Real Zaragoza y suma un valioso empate tras un partido de alternativas en el que los de Julián Calero tuvieron que sufrir

Domingo, 26 de febrero 2023, 18:24

Un punto muy sufrido. El Burgos CF consiguió hoy arañar un empate en La Romareda en un partido en el que volvió a desplegar su innegable orden defensivo para frenar al Real Zaragoza, que lo intentó con más ahínco en la segunda mitad. Sin embargo, ... la falta de pegada de unos y otros acabó desembocando en un empate sin goles que al conjunto blanquinegro le permite dar un pequeño pasito más.

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Afrontaba el Burgos CF el choque con la intención de dejar la permanencia prácticamente asegurada y, de paso, mantenerse plenamente vivo en la lucha por la promoción de ascenso ante un rival herido en su orgullo y necesitado de victorias.

Real Zaragoza

Álvarez; Luna (Fran Gámez, min.73), Lluís López, Jair, Nieto; Bebé, Francho, Zapater (Jaume, min.86), Sergio Bermejo (Vada, min.63); Puche (Pau Sans, min.63) y Giuliano.

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Burgos CF

Caro; Areso, Córdoba, Goldar, Matos (Fran García, min.71); Atienza Navarro, Curro (Juan Hernández, min.86), Mumo (Zabaco, min.86), Gaspar (Mourad, min.63); y Bermejo (Valcarce, min.71).

  • Goles: Sin goles.

  • Árbitro: Trujillo Suárez (Colegio canario). Mostró tarjeta amarilla a Giuliano, Fran Gámez y Vada por el Real Zaragoza y a Atienza por el Burgos CF.

  • Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo novena jornada de la Liga SmartBank disputado en la Romareda.

La ausencia de Elgezabal y Grego Sierra obligó a Calero a apostar por una defensa de cuatro hombres, con Goldar en el eje de la zaga acompañando a Córdoba, Atienza y Navarro en el medio centro y Mumo en el enganche.

Con esos mimbres, poco tardó el Burgos en probar los reflejos de Christian Álvarez. En el 4, Curro servía un centro milimétrico al corazón del área y por allí aparecía Bermejo, que cabeceaba demasiado centrado. Aquella ocasión despertó a unos y a otros, que a partir de entonces se enzarzaron en un partido de ida y vuelta, con un Burgos bien plantado en el bloque bajo y rápido en las transiciones y un Zaragoza buscando con insistencia a Giuliano y Bebé, sus hombres más determinantes.

La ausencia en las filas blanquinegras de un delantero referencia en detrimento de la movilidad de Gaspar, Curro y Bermejo generó no pocos quebraderos de cabeza en la marca para la defensa maña, a la que le costó salir con el balón dominado en los primeros compases.

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El Burgos dominaba muy tímidamente el escenario, pero el partido estaba muy lejos de tener dueño y los acercamientos se sucedían en ambas áreas sin encontrar premio. Giuliano buscaba rematador a sus internadas, mientras Bermejo y Goldar testaban a Álvarez con un par de lanzamientos que no encontraron puerta.

También tuvo trabajo Caro, que antes de enfilar el túnel de vestuarios se lució con dos paradas marcas de la casa. La primera, a disparo lejano de Bebé; la segunda, a remate a bocajarro Giuliano. Otros dos paradones para la hemeroteca.

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Orden defensivo

Esos fueron los mejores minutos del Real Zaragoza, que a base de empuje y diagonales bien trazadas consiguió encerrar al Burgos CF en su propio campo. Puche, Giuliano y Zapater desde lejos volvieron a buscar portería sin que el cuadro blanquinegro se descompusiera. Lejos de ello, los hombres de Calero volvieron a hacer gala de su orden táctico y acabaron desquitándose de la presión rival echando mano de sus transiciones, de la movilidad en tres cuartos de campo y del peligro a balón parado.

Así se llegó al descanso, sin que unos ni otros hubieran sido capaces de encontrar portería a pesar de haber tenido sus opciones. El partido se estaba resolviendo en un equilibrio de fuerzas y alternativas que hacía prever una segunda mitad tan intensa como entretenida. Y el guion no defraudó.

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Eso sí, fue el Zaragoza el que salió mejor plantado de los vestuarios, presionando muy bien la salida del balón blanquinegra y acumulando oleadas de ataque con Giuliano y Bebé de nuevo como máximos referentes. El propio Bebé probó con un par de lanzamientos lejanos y sendos centros envenenados que no encontraron portería.

Calero no lo veía claro y movía el avispero, dando entrada a Mourad por Gaspar para fijar la referencia ofensiva. Minutos después, también saltaban al césped Fran García y Valcarce para aportar frescura por la banda izquierda.

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Sufrimiento

Sin embargo, seguía siendo el Zaragoza el que mayor presencia en campo rival estaba teniendo. Una presencia intermitente y por momentos precipitada, pero peligrosa, en todo caso. El cuadro maño buscaba con insistencia a Bebé, mientras el Burgos CF cerraba filas, contemporizaba y masticaba sus transiciones. Curro y Mumo probaban con sendos lanzamientos desviados, mientras Goldar mandaba a saque de esquina un centro que casi acaba en la red.

Los minutos pasaban y la tensión incrementaba, sobre todo en las filas zaragocistas, que veían cómo se escapaba la opción de abrir hueco con la zona de descenso. Mientras tanto, Calero decidía guardar la ropa, dando entrada a Zabaco para imponer defensa de cinco en los últimos compases y arañar, al menos un empate.

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Y el cuadro blanquinegro acabó sumando a pesar del postrero zafarrancho del Real Zaragoza, que en los minutos decisivos se volcó sin fortuna sobre la portería de Caro.

Al final, un empate que no satisface a ninguno de los dos, pero que probablemente le venga mejor al Burgos CF, que esta noche mirará de reojo el partido entre el Real Oviedo y el Albacete, para ver si puede recortar parte de la diferencia con el conjunto manchego.

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