Burgaleses ilustres con pasado blanquivioleta

Pero el caso de Pacheta no es el único en el que hubo trasvase de burgaleses hacia el club vallisoletano. Numerosos son los jugadores con origen burgalés que han recalado en el club de la ciudad del Pisuerga. Algunos para jugar en su filial, otros para hacerlo en el primer equipo, los elegidos para triunfar en Primera División.

De los más conocidos, y quizás de los más relevantes, son los casos del portero José Luis Fernández Manzanedo y el centrocampista Miguel Ángel Portugal. Ambos llegaron a ser internacionales cuando jugaban en el anterior Burgos CF (refundado en 1985 y actual primer equipo de la ciudad).

José Luis Fernández Manzanedo (Burgos, 10/02/1956) disputó tres temporadas en el Burgos (1973-1976) en Segunda División, fue en la última cuando se hizo con la titularidad bajo palos. Después, una temporada más en primera con el club castellano en el que disputó 20 partidos le valieron como pasaporte para fichar por el Valencia. En tierras levantinas permaneció siete temporadas. Las dos primeras fue el portero elegido, pero después fue perdiendo protagonismo.

En 1985 recaló en el Real Valladolid, que militaba en Primera División, pero no logró convencer a Vicente Cantatore, que tenía a Fenoy como portero titular, y no llegó a disputar ningún partido de liga con los blanquivioletas. Esta fue su única temporada en el club vallisoletano. Posteriormente jugó en el CE Sabadell y la Cultural Leonesa.

El caso de Miguel Ángel Portugal se parece al de Manzanedo. Tras realizar una buena temporada en el Burgos CF (1978-1979) le fichó el Real Madrid, equipo en el que militó cuatro temporadas. Después, llegó el Cádiz, Real Burgos o Rayo Vallecano. En la temporada 1987-1988 llegó al Real Valladolid, donde permaneció una temporada. En las filas blanquivioletas jugó tan solo tres partidos de Primera División y tampoco consiguió convencer a Vicente Cantatore.

Sin embargo, no fue esta la última incursión de Portugal en el Pucela. En la temporada 2015-2016 volvió a recalar en la ciudad del Pisuerga, en esta ocasión para dirigir al equipo en Segunda División. Cogió al equipo en la jornada 10 tras la destitución de Gaizka Garitano y fue destituido en la jornada 35 tras una mala temporada de los pucelanos que coquetearon con los puestos de descenso a Segunda B.

Álvaro Antón es otro de los burgaleses que armaron las maletas para irse a la vecina Pucela. Un habilidoso futbolista que, tras pasar por las categorias inferiores burgalesas, recaló en el División de Honor del Valladolid.

En la temporada 2002-2003 Álvaro Antón debutó con el primer equipo del Real Valladolid en Primera División con 19 años a las órdenes de Pepe Moré. Formó parte de la primera plantilla desde la 2004-2005 en Segunda División hasta el ascenso meteórico en la 2006-2007 con Mendilibar en el banquillo. En total, disputó 64 partidos en esta etapa blanquivioleta. En la 2007-2008 el técnico vasco no contó con él y salió cedido al Racing de Ferrol en enero.

Álvaro Antón volvió a las filas pucelanas en la temporada 2010-2011, de nuevo a Segunda División. En este último curso como blanquivioleta jugó 32 partidos para despedirse del club vallisoletano.

Tras su paso por varios equipos como Racing de Ferrol, Numancia, RC Recreativo de Huelva y SD Ponferradina, recaló en el Burgos CF en Segunda B, donde jugó 27 partidos. Posteriormente se enroló en las filas de CD Toledo, de cuyo cuerpo técnico forma parte ahora.

Otros futbolistas burgaleses con pasado blanquivioleta son Jesús María Pereda Ruiz de Temiño, nacido en Medina de Pomar y que no llegó a jugar en el Burgos CF, pero que marcó nueve goles en el ascenso a Primera del Real Valladolid de la 58-59.

José Martínez García (Regumiel de la Sierra, 18/08/1940) tampoco llegó a jugar con el equipo burgalés, pero sí fue una pieza importante de los vallisoletanos en los años 60. Vistió la elástica blanquivioleta durante cinco temporadas, tres de ellas en Primera, y anotó 18 goles, consiguiendo el Pichichi de Segunda en la temporada 64-65.

Salvador Aparicio (Burgos) disputó nueve temporadas en Segunda con el Real Valladolid, mientras que José Medina Urbaneja, hombre importante del Real Burgos en las temporadas 86-89, tan solo disputó un partido de Primera con el Real Valladolid, aunque permaneció cuatro temporadas en el filial. Antonio Domínguez Martínez, nacido en Sotopalacio en 1933, no llegó a jugar en ninguno de los dos equipos burgaleses de élite, pero formó parte de la plantilla del Real Valladolid de la temporada 64-65 que militó en Segunda División. El burgalés anotó dos goles en los nueve partidos disputados.

La rivalidad entre ambas aficiones marca cada encuentro entre el Burgos CF y el Real Valladolid, pero también la cercanía entre provincias propicia el trasvase de jugadores burgaleses a las filas blanquivioletas.