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on Pérez Bolo se mostraba satisfecho tras el empate conseguido por sus chicos ante el CD Mirandés. Si bien reconocía que la primera parte, para él «fue muy buena» a pesar de no que transcurriera «sin tener ocasiones muy claras», aseguraba que habían jugado «más ... en campo contrario que en el propio» y que eso era lo que querían.
«De haber aprovechado alguna ocasión, el partido habría sido diferente. La segunda parte creo que no ha sido buena: no hemos tenido el control del balón, no hemos controlado el centro del campo y no hemos triangulado, y así es muy difícil generar. Creo que esa falta de acierto en la elaboración es por el trabajo del Mirandés, que ha estado con sus líneas muy juntas, esperando que nos equivocáramos para salir con sus bandas, que son muy rápidas. Estoy contento porque no han conseguido hacer transiciones, que las suele hacer en Anduva y también muchas veces fuera de casa, y aquí no lo ha podido hacer. Me voy un poco triste porque nos ha faltado un poco de juego para haber generado algo más. En esa segunda parte estuvimos a expensas de alguna salida rápida o de alguna jugada de estrategia para poder llevarnos el partido. Estoy contento con la primera parte y menos con la segunda», reconocía.
El motivo de esa incapacidad de ambos equipos para generarse más peligro reside, según el míster blanquinegro en que «los dos equipos» se conocen «mucho». «Estamos muy cerca y los dos entrenadores hemos viajado mucho a vernos y nos conocemos muy bien. Creo que los dos nos hemos anulado en el juego y no hemos permitido al otro hacer su fútbol. En la primera parte nosotros hemos estado más cerca de lo que queríamos y en la segunda no hemos podido hacer nuestras transiciones por no tener control del balón. No encontramos líneas de pase y nos equivocamos queriendo entrar por dentro, y no por fuera, y sacando centros, como en la primera parte. Esto es fútbol, un juego de aciertos y de errores», indicaba.
«Pensaba que iba a haber más ocasiones y que íbamos a poder conseguir la victoria», reconocía Bolo, que insistía que su equipo entró «muy bien en la primera parte» y tuvo «varias llegadas». «Vuelvo a repetir: si alguna de esas llegadas hubiera sido gol, el partido habría cambiado radicalmente. En la segunda parte el juego fue mucho más trabado y quizás los dos equipos estuvimos más pendientes de minimizar las virtudes del rival que de aprovechar nuestro juego. El punto no es lo que queríamos, pero sabemos cómo está la Liga, y todo lo que sea sumar habrá que darlo por bueno», asimilaba.
Además, antes de finalizar su intervención, reconocía que «acabar la primera vuelta sin perder en El Plantío» es «para estar contentos».
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