El técnico del Arenas de Getxo, Jon Pérez Bolo, se marchó de El Plantío «orgulloso», pero también «digustado». Y es que, a su juicio, sus jugadores plantearon un partido muy completo y plantaron cara a un Burgos que «necesitaba la victoria como el ... comer», que estrenaba entrenador y que tenía a la grada «achuchando». Sin embargo, el conjunto vizcaíno regresó a casa de vacío. Y «no es la primera vez que pasa» esta temporada, reconoció Bolo.
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En este sentido, el entrenador aseguró que, visto lo visto sobre el césped, «lo mínimo» que debería haber sacado el Arenas sería un «empate», pero no fue posible por mucho que sus chicos lo intetnaran. «Los primeros cinco minutos han sido clave. Sabiamos que teníamos que salir intensos porque nos iban a apretar» y, lo cierto es que «podríamos haber defendido mejor» la jugada del gol, afirmó. No obstante, añadió, «a raiz del gol, el equipo tuvo el balón, generó ocasiones y jugó más en campo rival».
Pero en el fútbol, los que mandan son los resultados. Por eso, subrayó Bolo, «todas las flores no consuelan». «Nos queda un largo recorrido hasta final de temporada», concluyó.
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