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«El objetivo del equipo desde hace tres semanas era ganar los tres últimos partidos y acabar la primera fase con 39 puntos. De momento ya hemos ganado dos. Nos falta el tercero». Así lo aseguraba esta mañana el extremo del Burgos CF, Saúl ... Berjón, quien insistía en rueda de prensa en la importancia que tiene para el cuadro blanquinegro el partido del próximo domingo frente al Real Oviedo B.
Un partido que para el filial carbayón es «a vida o muerte», pero en el que el Burgos también «se juega mucho». Y es que, ha recordado Berjón, «todos sabemos de sobra lo que importan los puntos este año» y al equipo le vendrían «de maravilla» para encarar el inicio de la segunda fase con el mayor colchón de puntos posible respecto a sus rivales directos.
De momento, en todo caso, las sensaciones y la trayectoria del Burgos están siendo casi inmejorables. «Desde el primer momento se veía que estábamos haciendo bien las cosas», y aunque en la primera vuelta costó algo más sacar los resultados, lo cierto es que en la segunda vuelta de la primera fase se ha encadenado una «gran racha». Por eso, el objetivo es «ganar para acabar con buen sabor de boca».
En todo caso, Berjón, que en breve cumplirá 35 años, reconoce estar «disfrutando como un chiquitín» de la experiencia de esta temporada. «Es verdad que los años pasan, pero nunca me sentí viejo. Además, tengo la fortuna de no haber tenido lesiones y de poder mantener el ritmo de mis compañeros. El ambiente que tenemos en el vestuario es tremendo y encima estamos ganando. No se puede pedir más», ha subrayado.
En este sentido, ha añadido, desde el inicio de la temporada se sintió muy cómodo en el equipo y en el club. «Con la edad que tengo es más fácil llegar a un sitio. Lo ves todo de otra manera, no tienes miedos y te abres un poco más. Además, con la gente que hay aquí, tanto en el vestuario como en el club, es muy fácil» integrarse y estar a gusto, ha resumido.
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En todo caso, la Segunda B era una categoría prácticamente nueva para él, que llevaba 13 temporadas sin pisarla. A este respecto, ha reconocido, la categoría ha cambiado como lo ha hecho el fútbol en general, que «cada vez es más físico». «El cambio con Segunda existe, pero tampoco es demasiado grande. Al final, esta es una categoría muy competida, con muchos equipos y en la que es muy difícil ascender».
De hecho, ha recordado, a pesar de haber disputado un par de fases de ascenso cuando era más joven, aún tiene la «espinita clavada» de no haber podido consumar un ascenso a Segunda División. «Hay grandes equipos y grandes jugadores y no todo el mundo está consiguiendo lo que estamos consiguiendo nosotros».
Sea como fuere, elpartido del próximo domingo será «especial» para el asturiano, ya que supondrá el regreso a la que fue su casa durante muchos años. «Todo el mundo sabe lo que significa el Oviedo para mí», pero aún así, «vamos a ir a ganar».
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