Se aventuraba un golpe económico de cierta envergadura, pero quizá no de este calibre. El Burgos CF ha convocado para el próximo 17 de diciembre una Junta General de Accionistas en la que se pretende dar cuenta del resultado económico del pasado curso y aprobar ... las cuentas de esta temporada. Y a la vista de los datos, la situación no es precisamente buena.
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Y es que, de acuerdo a la auditoría realizada específicamente para la ocasión, la sociedad anónima deportiva cerró la pasada temporada con un déficit de algo más de 3,3 millones de euros, un resultado que obligará a la familia Caselli, principales accionistas del club, a buscar alternativas para reconducir la situación económica.
De hecho, ya en la última Junta General se aprobó una ampliación de capital de poco más de 2 millones de euros, aportados por la propia familia Caselli. Sin embargo, con esos fondos sólo se cubrirá una parte del déficit generado durante la pasada temporada y la anterior. En total, alrededor de cuatro millones de euros.
En este sentido, el resultado negativo del pasado ejercicio deriva en buena medida de las numerosas bajas producidas en la plantilla durante el mercado de invierno, que en muchos casos obligaron al pago de indemnizaciones. A mayores, varios de los despidos acabaron en reclamaciones judiciales por parte de los jugadores. En ese saco también se incluye a José María Salmerón -y sus dos ayudantes-, que mantiene abierto un proceso que hasta la fecha ha impedido sentarse en el banquillo a Julián Calero, a la sazón entrenador desde el pasado verano.
En todo caso, y a la vista de la existencia de esas reclamaciones, el Burgos CF ha contemplado una partida de 769.000 euros destinada a sufragar las posibles indemnizaciones que se deriven de esos procesos.
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Esta circunstancia, sumada al significativo incremento del presupuesto destinado a la primera plantilla la pasada temporada, hace que la columna de gastos se haya disparado, mientras que la columna de ingresos tampoco presenta cifras halagüeñas. No se esperaba otra cosa. Y es que, la suspensión de la competición el pasado mes de marzo a consecuencia de la expansión de la pandemia de la covid-19 ha generado una significativa merma en los ingresos de la SAD que no hacen sino profundizar en el desequilibrio financiero.
En todo caso, el Burgos CF cuenta con la aportación económica de SR Investments Group, patrocinador principal del equipo, que cerró un acuerdo por 800.000 euros para esta temporada y la siguiente. A mayores, el club cuenta ya con la cesión de explotación de El Plantío, que ya está encauzada a falta de su aprobación definitiva por parte de la Junta de Gobierno local.
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