Denuncian la vuelta del prostíbulo de la calle Vitoria de Burgos tras cinco meses cerrado

«Hablo constantemente con mi inquilina y ya me ha dicho que estas semanas se está volviendo a oír todo tipo de ruidos por la noche. Hasta hace nada estaba todo parado», apunta Óscar Sánchez, propietario de una vivienda adyacente al prostíbulo.

Un caso, el de este joven burgalés, que ya está en el Procurador del Común. «Me han dicho que van a pelear mi caso y que van a intentar solucionarlo, ya que debe haber más situaciones similares en otras provincias de Castilla y León», continúa.

Óscar Sánchez empezó con su particular cruzada antes del mes de marzo, cuando la situación ya era insostenible. Desde Londres, donde vive actualmente, empezó a enviar escritos, tanto por correo ordinario como electrónico, a todas las instituciones. Le fueron dando largas con el paso de las semanas, aunque ahora parece haber encontrado el apoyo del Procurador del Común.

Las molestias generadas en la vivienda donde supuestamente se ejerce la prostitución, como ruidos a altas horas de la madrugada o timbrazos al equivocarse de casa, ya tuvieron una repercusión negativa en Sánchez. «Mi primer inquilino, ya que la tengo alquilada al residir fuera de Burgos, se fue de la casa tras cumplir el año de contrato, por lo que ahora me ha tocado rebajar 80 euros la renta para compensar lo que padece la familia que reside ahora», explicaba en marzo Óscar Sánchez.

Incluso la Policía Nacional no veía indicios de delito en esa vivienda del 175 de la calle Vitoria. «Es un debate complejo, ya que ajustándonos a la ley no hay delitos perseguibles y no procede una intervención de la Policía Nacional», detallaba la Subdelegación de Gobierno tras la insistencia y denuncia de Sánchez, que también inició una recogida de firmas.

Precisamente en esos meses los ruidos y el trajín de personas por la comunidad de vecinos cesaron ante las solicitudes públicas de Sánchez a las instituciones.