Un vertedero ilegal crece de forma incontrolada en la antigua carretera de Quintanadueñas

Aseguran que «se encuentra en un estado lamentable; ya no sólo se encuentran restos de vehículos y muebles de los asentados, sino que ha derivado en un punto de desechos de numerosas fábricas, que dejan sus escombros y demás residuos en la misma carretera, dejando libre tan solo el carril izquierdo de la misma».

El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Burgos, Carlos Niño, ha reconocido que es «un problema recurrente» y que los servicios municipales «han limpiado y recogido en varias ocasiones, pero al poco tiempo se llena otra vez de basura y enseres». El caso de esta zona es «heredado» del anterior equipo de Gobierno y entiende que «la solución es delicada».

Niño ha apuntado que se trata de una «situación compleja» y que lo importante es «dar una solución integral porque se ha convertido la zona en un vertedero incontrolado».

Por su parte, los vecinos del entorno afirman, como ha asegurado Niño, que es cierto que la zona se limpia cada cierto periodo de tiempo, pero llevan 30 años en esa situación y a pesar de que se realizan esas acciones no llegan acciones en firme.

Los vecinos mientras tanto han enviado escritos al Ayuntamiento para poner fin a una situacuón que se agrava «cuando llegan las precipitaciones». La propia acción de la basura y de la acumulación de cosas inservibles, hace que se «taponen los desagües por los escombros y restos, el agua cae hasta el final de la carretera, llegando hasta los campos y a la puerta de nuestra vivienda, lo que supone una aglomeración de detritos y sus malos olores, cuyo resultado son charcos contaminantes insalubres». El problema les llevó a remitir un escrito al Ayuntamiento en 2021en el que denunciaban esta situación.

Pero la respuesta del servicio de Medio Ambiente y Sanidad no dejó satisfechos a los vecinos porque se aplicaba la misma solución que al resto de la ciudad, cuando el problema es radicalmente diferente. En el escrito, Medio Ambiente se limitó a decir que «en la zona de El Encuentro se realizarán recogidas de residuos urbanos de forma análoga al resto de la ciudad».

No satisfechos, los vecinos denunciaron reiteradamente y la respuesta del Ayuntamiento fue que «desde el servicio de Sanidad y Medio Ambiente se pidió a la Policía Local, que se vigile e impida el depósito de residuos incontrolado en esta zona».

La situación, para los vecinos, se ha vuelto insostenible. Y la respuesta dada por el anterior equipo de Gobierno y por los técnicos municipales, parece insuficiente. La realidad es que para acceder a su vivienda, los vecinos de este entorno tienen serias dificultades.

Además, una vez se anunció el cierre del poblado de El Encuentro –la primera visita del Gobierno de Daniel de la Rosa fue allí-- aún siguen residiendo familias. Por esta razón el responsable de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Burgos hablaba de dar una solución integral junto a Servicios Sociales y no sólo desde su área.