La venta online de test covid disparó las consultas en la OMIC

El pasado 2022 la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) de Burgos atendió a 16.402 consumidores, lo que supone un descenso del 14% con respecto a las personas que solicitaron esta ayuda en el año 2021 (18.783), según ha explicado este miércoles en el marco del Día Internacional del Consumidor Lola Ovejero, concejala de consumo.

En este 2022 quien ha aglutinado el mayor número de consultas y reclamaciones ha sido la venta online, con 2.816 asesoramientos. Por detrás se situaron las consultas relacionadas con energía (luz, gas y gasolineras) con 2.122, mientras que las empresas de telefonía perdieron su primer puesto con respecto a otros años y alcanzaron las 1.504 consultas. Las asesorías relacionadas con el comercio minorista (1.278); con el sector automovilístico, 1.087 y el sector bancario aglutinó 700 consultas.

El número de reclamaciones que se interpusieron en la OMIC también descendieron con respecto a 2021, en este caso en tan solo diez. La Oficina Municipal de Información al Consumidor recibió en 2022 2.591 frente a las 2.601 reclamaciones de 2021. En este apartado la mayoría estuvieron destinadas al sector del comercio online (564), telefonía (456), energía (luz, gas, combustibles) 397, comercio (279), viajes (210), otros productos o servicios (126) y hostelería y espectáculos públicos  (120). En el resto de sectores las reclamaciones estuvieron por debajo de las 100.

Llama la atención con respecto a años anteriores el aumento de consultas y reclamaciones en el sector de la venta online. Como explicaba Lola Ovejero, muchas de estas reclamaciones y consultas se centraban en productos de farmacia compradas de esta manera. Los test diagnósticos para la covid-19 comprados en las navidades de 2021 y en enero de 2022 cuando la crisis sanitaria todavía dejaba un buen número de contagios, y era prácticamente imposible encontrarlos en la farmacia, ha provocado este aumento en el número de preguntas y denuncias en la OMIC.

También el número de reclamaciones y consultas por las facturas de luz y gas, que la concejala ha catalogado como «preocupante». «Han llegado facturas que habitualmente eran de entre 100 y 200 euros con cifras de hasta 800 y 1000 euros. Ha habido que hacer una intervención personalizada en cada caso para ayudar a esas personas. En general, se ha optado por devolver la factura, tramitar la reclamación y llegar a un acuerdo con las empresas, bien en la forma de pago o bien revisando el motivo por el que se ha llegado a esos importes», explicaba Ovejero.

Además, la OMIC ha resuelto en menos de un mes 394 reclamaciones, en el plazo de dos meses otras 196, en tres meses han logrado solventar doce y en más de tres meses han sido 15. Hasta la Junta Arbitral han llegado reclamaciones, en su mayoría, de telecomunicaciones, transportes, servicios básicos (luz y gas de nuevo) y reparaciones.

También ha aprovechado Lola Ovejero el Día Internacional del Consumidor para anunciar que la OMIC dejará de depender del área de Comercio y se convertirá en una sección independiente. También ha recordado que que están a la espera de poder cubrir el puesto de director, ocupado de manera interina desde que Luis Morcillo se jubilase el pasado mes de junio.

Para finalizar, la concejala ha mostrado su malestar con la Junta de Castilla y León, con quien busca poder renovar el convenio de colaboración con la OMIC para poder seguir manteniendo el acuerdo de colaboración en materia de financiación del servicio y ha lamentado que la nueva directora General de Comercio «no conteste por escrito ni se pone al teléfono».

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