Imagen de uno de los puestos de la Feria de Cerámica de Burgos. alba herrero

Una veintena de puestos de cerámica dinamizan el Paseo del Espolón

Artesanos de varios puntos del país e incluso de Portugal celebran la vuelta a la normalidad con una feria «bastante concurrida»

Lunes, 1 de agosto 2022, 21:06

Una veintena de puestos de cerámica de todas las partes de España y de algún rincón de Portugal, ha invadido el Paseo del Espolón este fin de semana. Un homenaje al arte más tradicional que recupera la normalidad tras dos años de restricciones. Once ... expositores de Castilla y León, tres de Portugal, uno de Madrid, dos de Castilla la Mancha, uno de Asturias, uno de Galicia, uno de Cataluña y otro del País Vasco conforman un paseo de la cultura más artesana en pleno corazón de Burgos. «Es una ciudad que siempre acoge la cerámica. El burgalés lo aprecia, nos espera y nos pregunta, estamos muy contentos de estar aquí», comenta Victoria París, de Palencia.

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Un encuentro de varios artesanos que, por su dinamismo, hace que muchos repitan cada año. Incluso vienen desde Portugal para no perderse la que es ya la edición número cuarenta y dos. «La gente aquí reconoce mucho el trabajo que hacemos y este año ha estado bastante concurrido», comenta Guiomar Ferreira, de Sta Comba Dao Viseu, en Portugal. Incluso en los años más intensos de pandemia no se perdonó la Feria de Cerámica aunque eso sí, con más restricciones. «Esos años no cuentan, fue un bache y ahora estamos resurgiendo», comenta esperanzado Juan Carlos de la Alfarería Martín de Fresno de Cantespino (Segovia).

«El burgalés aprecia la cerámica, nos espera cada año»

victoria parís

Muchos de los ceramistas que este fin de semana se reunían en Burgos repiten año tras año, e incluso los vecinos burgaleses los recuerdan. «Es un tipo de arte que sorprende, hay gente que te sigue y aprecia las novedades que incorporan cada año», apunta Victoria París. Un discurso que se mantiene en la mayoría de los puestos ya que ese reconocimiento pone en valor varios meses de trabajo. «Los artesanos nos recogemos en nuestros talleres durante el invierno para venderlo en verano», comenta la palentina.

Una jornada que empieza en su caso en junio, y acaba en diciembre con la última feria del año. «Somos como los toreros o los artistas que hacemos la temporada de bolos», bromea Juan Carlos. La motivación de esos meses de 'parón' son este tipo de eventos y el aprecio del público. «La cerámica de nuestra zona, por ejemplo, llama mucho la atención tanto aquí en Castilla como a los extranjeros», comenta Cerámica Abad, de Toledo.

Las altas temperaturas dan un respiro a la feria

El turismo francés, en particular, se ha hecho especialmente notable en esta feria y son los propios ceramistas los que resaltan esta procedencia. «En el fin de semana se ha visto mucha gente francesa y visitantes de paso que han llamado la atención», apunta. Una afluencia tanto de extranjeros como de nacionales y locales que se ha visto acrecentada por el respiro que ha dado el calor en estos últimos días. «Nos hemos librado del calor intenso que empieza ya esta semana», comenta agradecida la artesana de Cerámica Abad.

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Las altas temperaturas no solo suponen un doble esfuerzo para los ceramistas que permanecen al aire libre, sino que también perjudica a las ventas al haber menos tráfico de personas. «No nos podemos quejar porque no ha hecho mucho calor. Si no, la gente prefiere piscina a estar paseando por la ciudad», asegura Victoria París. Unos días de respiro para los expositores que ya han sufrido las olas de calor en otras ciudades más castigadas por esta anomalía. «Se agradece que al menos por la noche refresque después de venir de sitios con 40º», concluye Juan Carlos, de la alfarería Martín.

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