«No se veía ni la calle desde la ventana»

Ese no es el caso de Mari Carmen Herrero, una vecina de la zona, que relata el «susto» que se ha llevado poco después de despertarse. «Estaba en casa cuando he oido un golpe muy fuerte. Al principio creía que era en mi propìa casa, pero después de revisar y no ver nada, me he asomado a la ventana», explica. Ha sido entonces, abunda, cuando se ha percatado de que «algo se había caído». Y es que, según comenta, «he visto mucho polvo. No se veía ni la calle».

Su vivienda está situada a escasos metros del inmueble donde se ha registrado la deflagración. Sin embargo, en principio no ha visto daños materiales. Si acaso, algún pequeño cascote que se ha caído del techo por la onda expansiva. Sí que ha visto daños, no obstante, en otras viviendas cercanas, donde se han roto cristales.

En este sentido, Mari Carmen no ha tenido que ser desalojada de su casa, tal y como ha sucedido con los moradores de otras cuatro viviendas anexas a las afectadas por la explosión. Eso sí, los trabajos de los equipos de emergencia han obligado a cortar el suministro eléctrico. «He estado un buen rato sin luz» explica al tiempo que reconoce haber pasado un mal momento tras la explosión. «Estaba muy nerviosa. Ahora estoy bien, pero me he llevado un susto muy grande», concluye.