Ratones muertos en la calle María de Zayas. GDH

Vecinos de María de Zayas denuncian el envenenamiento ilegal de topillos en la calle

La Policía Local de Burgos investiga el suceso a través de la Unidad Medioambiental y barajan varias hipótesis sobre la autoría de los hechos

Gloria Díez

Burgos

Martes, 12 de marzo 2024

Varios vecinos de la calle María de Zayas, junto a la Vía Verde de Burgos, han denunciado ante la Policía Local el envenenamiento de topillos de forma ilegal en la vía pública. A lo largo de varias semanas, han sido testigos de cómo aparecían latas ... de comida con polvos de color blanquecino junto a un solar y, alrededor, numerosos roedores muertos.

Publicidad

El primer residente de la zona que alertó a la Policía reconoció que ese veneno en plena calle junto a los animales supuestamente envenenados eran un peligro para las mascotas, especialmente para los perros que pasean a diario por esa zona.

Una vez recogidas las pruebas y tomadas las correspondientes fotografías, tanto la lata como los topillos muertos desaparecieron del lugar, pero a los pocos días los vecinos volvieron a detectar numerosos roedores sin vida alrededor de un recipiente de comida.

Ratones envenenados en María de Zayas. GD

Así hasta cuatro veces en un mes, un hecho que no solo puede poner en peligro a los perros, sino también a las pequeñas rapaces que se alimentan cerca de este lugar muy próximo al campo y a los gatos domésticos y callejeros que habitan en este barrio de la zona sur de Burgos.

La Unidad Medioambiental de la Policía Local de Burgos se hizo cargo del caso y emprendió las labores de vigilancia y control necesarias para esclarecer la autoría del envenenamiento. Aunque fuentes de la investigación reconocen que es complicado dar con el autor, lo cierto es que en las últimas semanas no ha vuelto a detectarse veneno en ese punto.

Publicidad

Además, según la vigente Ordenanza de Limpieza de Burgos, estos hechos podrían incurrir en una infracción leve del artículo 16.3, que expone la prohibición de las «prácticas que atenten contra la limpieza y salud pública como esparcir productos no autorizados (azufres, raticidas, desinfectantes, plaguicidas, etc.) en el suelo, aun cuando se realice con la intención de que no se acerquen los animales». De esta manera, estos recurrentes envenenamientos ilegales de topillos en la zona podrían acarrear para su autor una multa de hasta 600 euros.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad