Varios edificios de la UBU sufren daños por la tormenta

La tormenta que ha descargado en Burgos durante las primeras horas de la tarde del viernes han provocado daños en diferentes edificios de la Universidad. Estas inundaciones han provocado las quejas de los estudiantes, inmersos en la preparación de los exámenes y que aseguran que no es la primera vez que sufren los desperfectos de la UBU.

El rector ha salido al paso de parte de estas quejas habilitando nuevos espacios de estudio en la Escuela Politécnica de la Avenida de Cantabria, algo que ha comunicado a la comunidad universitaria a través de un correo electrónico enviado a las 18:40 horas.

Los daños más graves son los sufridos en la biblioteca de Económicas de la UBU, que ha quedado totalmente anegada por el agua. Esto ha provocado su cierre temporal, que permanecerá en vigor hasta que se evalúen y reparen los daños para, como según informa la institución, poder reanudar el servicio a la mayor prontitud posible.

Además, según los primeros análisis que han realizado la Oficina Técnica de la Universidad, las inundaciones se han originado al colapsar los colectores de esta zona de la ciudad, lo que ha provocado que las bajantes de las cubiertas no hayan podido evacuar el agua y se hayan producido reboses en muchas de ellas.

Los servicios de limpieza y de mantenimiento de la Universidad comenzaron a trabajar de manera tras producirse las inundaciones y filtraciones y se ha solicitado ayuda externa a empresas especializadas.

En rector de la UBU también ha comunicado al personal docente e investigador y al personal de administración y servicios que comprueben los desperfectos que pudieran haberse ocasionado en las instalaciones de su competencia, con especial precaución a los equipamientos conectados a la red eléctrica.

Igualmente, se ha solicitado a los decanatos y dirección de la EPS a recabar información sobre los desperfectos producidos en sus centros y se insta a todo el personal de la UBU a comunicar a la Oficina Técnica y al Servicio de Informática los daños que sean detectados tanto en mobiliario, infraestructuras y equipos informáticos.

Sin embargo, la comunidad estudiantil mantiene su denuncia y aseguran que esta situación es «injustificable» y que se podría haber evitado de no estar las infraestructuras tan «gastadas y antiguas».