Van Golem, el fotograma clave del cine en Burgos

«Van Golem son los cines de Burgos. Son los cines a los que puedes venir andando, en los que se ven películas comerciales y no tan comerciales. Son los cines que todos los burgaleses tienen en mente». Alicia Alonso rememora las experiencias vividas a lo largo y ancho de las seis salas del mítico cine de Burgos, Van Golem Arlanzón.

Tras quince años como gerente, Alonso conoce a espectadores de toda la vida, que solían acudir con sus padres cuando eran pequeños y ahora asisten acompañados de sus parejas e, incluso, de sus hijos. Así, muchos espectadores pasan de ser clientes a convertirse en amigos y «como tal» les tratan.

Al final, Van Golem es «el cine referente» para los burgaleses con más de 4.500 películas proyectadas y más de seis millones de espectadores desde su apertura en 1992 como el primer multisalas de la ciudad. «Después de treinta años tenemos una trayectoria tan larga que es difícil resumirla solo en números».

Al igual que la sociedad burgalesa, Van Golem ha ido adaptándose a los nuevos tiempos y así pasó de 35 milímetros a digital. «La verdad es que antes era un trabajo más romántico porque teníamos películas de 35 milímetros. La teníamos que montar, ver dónde acababa un fotograma y añadir otro», comenta nostálgica.

Desde hace años las películas son digitales, pero con una calidad de imagen y sonido que «no tiene comparación». En la actualidad, los filmes llegan por disco duro o transferencia por satélite para cargarlas directamente y proyectarla.

Sin embargo, el cine es mucho más que ver películas con calidad, es un acto social. «Quedas con tus amigos, tu pareja o tu familia para ir al cine y después comentar el filme». Todo ello lo convierte en «una sensación increíble» que nada tiene que envidiar a consumir contenidos en plataformas desde casa.

Las personas acuden al cine en busca de esa sensación. Alicia Alonso ve a los clientes salir clientes porque la película mostraba acciones antiéticas, encantada porque mostraba bondad… «Cada día puedes experimentar algo nuevo».

Y eso es lo que atrajo a los burgaleses a las taquillas de Van Golem en 1992. 'Mi chica', 'El clan de los irlandeses' y 'Europa' se encuentran entre los primeros títulos que proyectaron en el primer multisalas de Burgos.

«Había unas colas tremendas para venir al cine, daban la vuelta a la manzana. Eso no lo hemos vuelto a conseguir. Es una sensación muy gratificante ver a tantas personas para comprar entradas», rememora.

Sin embargo, estos cines a orillas del río Arlanzón no han vuelto a registrar tantos espectadores como en sus inicios. Aquellos inicios en Pamplona, donde un grupo de personas aficionadas al cine fundaron los Golem en 1982 y decidieron expandirse.

Así es como despegó el primer multisalas en Burgos, justo en una época marcada por el cierre de los cines tradicionales de la ciudad. No les fue nada mal. De hecho abrieron otras seis salas en el centro comercial Camino de la Plata.

Invirtieron en la transición del 35 milímetros a digital y en el 3D, pero años más tarde llegó la crisis de 2008 y la empresa se vio obligada a cerrar el cine del centro comercial. Hasta ese momento emitían las películas más comerciales en Camino de la Plata y el cine independiente en Van Golem, pero desde entonces «conviven los dos tipos de cine en el Arlanzón».

«Emitimos de todo» desde cine de autor y europeo hasta español y comercial. Además, son unas salas comprometidas con los derechos humanos puesto que hacen ciclos de ecología, feminismo, Burgos Acoge… «No nos negamos a nada, queremos dar cabida a todos los gustos», asegura Alonso.

La prueba de ello fue la proyección de 'Tesis', una apuesta arriesgada. «Ahora se considera un peliculón, pero entonces no la emitía nadie hasta los Goya». Antes y después de los premios asistieron muchos burgaleses.

Las películas más vistas han sido 'Full Monty', 'Los chicos del coro' y 'Ocho apellidos vascos'. Respecto al éxito más reciente ha sido 'As bestas', que permaneció medio año en cartelera. «Fue producto del boca a boca y tras los Goya todavía mucha gente venía a verla».

No obstante, ni siquiera los taquillazos de los últimos años han posibilitado el resurgir de Van Golem. La covid es el desencadenante principal. «Estamos acostumbrados a estar siempre abiertos a cerrar de repente por la pandemia. Nunca ha habido una crisis tan fuerte como esta en el cine. Esperamos que la gente recupere sus rutinas, entre ellas, venir al cine».

Ir al cine no es mucho más que ver una película. Es experimentar todas las sensaciones frente a la gran pantalla, cada día de forma diferente. Alicia Alonso lo tiene claro. «Una de las mejores cosas que te pueden pasar es que te guste el cine».

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