El rector de la UBU reclama a la Junta una mayor financiación «realista y posibilista»

Entre los asistentes estaban los consejeros de la Presidencia, Ángel Ibáñez, y de Educación, Rocío Lucas, a quiénes se ha dirigido Pérez Mateos para que transmitieran al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, su «declaración explícita de lealtad» a la Junta de Castilla y León. «Seremos reivindicativos cuando creamos que debemos de serlo pero podéis tener la seguridad que vamos a mantener toda la lealtad y todo nuestro mejor esfuerzo para conseguir contribuir al desarrollo económico y social de la comunidad y de la sociedad española».

En este contexto, Pérez Mateos se ha dirigido a la responsable autonómica de Educación para agradecer su postura «inequívoca», junto a la Consejería de Sanidad, para apoyar la docencia y la evaluación presencial mientras sea posible y guardando las medidas de seguridad como «la mejor vía para mantener una enseñanza igualitaria y de calidad». «Las distintas declaraciones de las autoridades sanitarias en nuestra comunidad confirman que las universidades han demostrado ser espacios seguros siempre con la aplicación rigurosa de las medidas correspondientes».

Sin embargo, ha aprovechado el acto para volver a reclamar a la Junta una mayor financiación «realista y posibilista» que cree que es «necesaria» para garantizar una prestación de servicio público. Por ello, ha pedido el establecimiento de «un contrato programa, en base al rendimiento y desempeño institucional, con objetivos identificables y que tenga en cuenta la calidad de los resultados y el coste de los servicios, permitiendo además autonomía en la gestión de esos recursos siempre sujetos a rendición de cuentas».

«Una financiación plurianual está sostenida en el tiempo para que podamos organizar y planificar las plantillas, también para que vayamos en la línea de rejuvenecer más, puesto que cada vez están más envejecidas, también para poder desarrollar nuestros programas de digitalización, así como un plan de becas y ayudas al estudio y contra la brecha digital», ha agregado.

Asimismo, el recién reelegido rector de la UBU ha manifestado que tras casi 26 años de historia de la Universidad de Burgos, ésta ha demostrado que «sabe evolucionar siguiendo el rastro de los primeros moradores de Atapuerca, en la corta pero fecunda historia». Así, ha reconocido que «no se me ocurre mayor honor que tener la oportunidad de dirigirla junto a un gran equipo» pero ha advertido de que «el éxito de esta gestión vendrá de la mano de los miembros de la comunidad universitaria y también de los responsables institucionales y sociales».

«En todos los tiempos, el respeto, la cooperación y la lealtad son necesarios para que las sociedades mejoradas y avancen pero especialmente ahora, ante el gran reto al que nos enfrentamos, la unión y la solidaridad se hacen imprescindibles». Además, ha asegurado que el curso académico 2020-2021 se ha iniciado como el que «probablemente sea el curso más complicado de nuestra historia y en el que confiamos podamos ver el final del túnel».

Así, ha resaltado que se ha apostado por la docencia presencial como «la mejor vía para garantizar la igualdad de oportunidades» y en el que se ha demostrado que las aulas son «espacios seguros» sin que se haya originado en ellas «ni un solo brote ni contagio». «Queremos mantener la calidad del sistema público universitario regional otra vez, una enseñanza y una investigación de calidad», apostilló.

Asimismo, Pérez Mateos ha asegurado que pondrá «todo su empeño y esfuerzo» para cumplir los compromisos y afrontar los «retos desafiantes» como «articular las estructuras y mecanismos necesarios para recuperarnos de los efectos de la crisis lo antes posible, garantizar la igualdad de oportunidades para todos los estudiantes, atender especialmente a los más desfavorecidos, aprobar nuevas normas de permanencia que eviten situaciones de exclusión, discapacidad, precariedad económica o enfermedad, o establecer una plataforma estable para el voto electrónico».

También ha destacado los compromisos para potenciar la internacionalización y presentar el programa de universidad europea que ya tienen «muy avanzado», rejuvenecer la plantilla y seguir promocionando el PAS consiguiendo una equiparación salarial con el resto de universidades de Castilla y León.

Asimismo, el nuevo equipo rectoral se propone crear el Aula Campus Saludable y potenciar el Servicio Universitario de Atención a la Salud, poner en marcha el Instituto Universitario en Patógenos Emergentes, negociar el mapa próximo de titulaciones, seguir desarrollando la enseñanza digital y los títulos online, incrementar la oferta de titulaciones duales, abrir campus universitarios en Miranda de Ebro y Aranda de Duero, potencian el emprendimiento y la transferencia de la investigación a la empresa y aprobar programas específicos de captación y retención de talento.

La lucha contra la despoblación, el apoyo a la digitalización de la industria local y regional consiguiendo complementariamente la completa transformación digital de la Universidad y aumentar la sostenibilidad la economía circular y las acciones contra el cambio climático serán también otros de sus objetivos, como la modificación de los estatutos, la rehabilitación del Hospital de la Concepción y el desarrollo de su ejercicio de responsabilidad social y de la cultura y el deporte, entre otros.