Más de la mitad de los alumnos de la UBU son de fuera de Burgos

De acuerdo a los datos de la propia universidad, 'sólo' 4.184 de los 8.796 alumnos matriculados este curso en los diferentes títulos ofrecidos son del distrito universitario de Burgos. El resto son de otras provincias de España (3.909 alumnos) y de fuera de nuestras fronteras (356 en el primer semestre).

Esto es, cada año, cerca de 4.500 estudiantes llegan a la capital para cursar alguna de las titulaciones que oferta la UBU, impulsando de esta forma infinidad de resortes económicos y sociales. En este sentido, el propio rector, Manuel Pérez Mateos, se hacía eco días atrás de los resultados del último Informe sobre el Impacto Económico del Sistema Universitario Público Español, que señalaba que la UBU devuelve a la sociedad burgalesa 4,67 euros por cada euro que recibe en transferencias corrientes de la Administración, una cifra superior a la de la media autonómica.

Esa cifra, además, supone una media ponderada de toda la actividad de la institución académica, que se ve significativamente incrementada si sólo se tienen en cuenta los alumnos de fuera de Burgos.

Así, la capacidad de la UBU por atraer estudiantes de otros puntos del territorio nacional se antoja muy importante para la ciudad desde el punto de vista socioeconómico. Otras grandes ciudades universitarias, como Salamanca, Granada o Alcalá de Henares pueden dar fe de ello.

No en vano, esos más de 4.000 estudiantes que llegan cada curso a Burgos generan un importante movimiento económico que se observa nítidamente en la demanda de alojamiento. Las residencias de estudiantes de la ciudad no dan a basto y los nuevos alumnos tienen problemas para encontrar habitaciones en pisos compartidos cada año.

Sea como fuere, y más allá del impacto económico y social de los alumnos de fuera de Burgos, lo cierto es que la UBU ha ido creciendo en presencia año tras año, incorporando nuevas titulaciones y consolidando las ya existentes.

En este sentido, la facultad que más movimiento registra es la Politécnica. Allí, al abrigo de las diferentes ingenierías ofertadas por la UBU se concitan algo más de 2.000 alumnos, casi la cuarta parte del total de la institución. Llama la atención a este respecto que la Politécnica es la facultad más 'masculinizada' de toda la UBU. Tres de cada cuatro estudiantes son hombres. Las mujeres siguen siendo minoría en las titulaciones STEM a pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años por promover un cambio de paradigma.

En el lado opuesto de la balanza se erige la facultad de Ciencias de la Salud, donde la presencia de mujeres es mayoritaria (752 frente a 118). Terapia Ocupacional y, sobre todo, Enfermería, continúan siendo titulaciones fuertemente 'feminizadas'.

Llama la atención, en este sentido, que la titulación con mayor demanda de toda la universidad es precisamente la de Enfermería, que este curso recibió 4.868 solicitudes para 85 plazas de acceso. Por detrás, titulaciones como Psicología (2.017 solicitudes para 60 plazas en su modalidad presencial), Maestro de Educación Primaria (1.063 solicitudes para 150 plazas) o Ingeniería Informática (993 solicitudes para 75 plazas en su modalidad presencial), también tienen una fuerte demanda.

Sin embargo, el mayor número de alumnos de toda la UBU se concentra en los grados (simple y dobles) vinculados a Derecho, que aglutinan a 703 alumnos, mientras que Ingeniería Informática cuenta con 645 alumnos en sus dos modalidades y Maestro de Educación Primaria otros 605.

Asimismo, desde la UBU se muestran satisfechos por la respuesta que está obteniendo la institución con sus nuevas titulaciones, como Diseño de Videojuegos, y con la incorporación de titulaciones online, que poco a poco se están haciendo un hueco en las diferentes facultades. Así, algo más de 1.400 alumnos están cursando ahora mismo alguno de los seis grados ofertados de manera online desde UBU.

Aún así, todavía quedan algunas espinitas. Sin duda, la más recurrente es la solicitud de implantación del grado de Medicina, una titulación por la que Burgos (y otras universidades) llevan peleando mucho tiempo sin que de momento se haya satisfecho la exigencia. De momento, la Junta continúa sin dar respuesta satisfactoria, pero los responsables de la UBU persisten en su empeño, convencidos de la demanda que generaría la puesta en marcha de la titulación.