Los estudiantes de la UBU reconocen «incertidumbre, miedo e inseguridad» ante su futuro académico

Por esta razón, los estudiantes exigen a la UBU que se reembolsen íntegros los sobrecostes que la situación haya generado al estudiantado, es decir, cierre de residencias, viajes, segundas matrículas de las asignaturas suspendidas durante este segundo cuatrimestre.

Igualmente se ha pedido la flexibilización de la evaluación y su adaptación a las circunstancias de la excepcionalidad que «innegablemente afectan a las capacidades y posibilidades de todo el estudiantado», apuntan los estudiantes de la UBU.

Además, recuerdan que se deben recuperar, «tan pronto como se pueda» las prácticas curriculares y la prolongación de las mismas hasta el mes de septiembre de la convocatoria extraordinaria.

Los estudiantes de la UBU también piden la no obligatoriedad de las clases online a todos los niveles y la «readmisión inmediata tras la crisis del conjunto de estudiantes en prácticas extracurriculares que han visto suspendida su beca por las circunstancias actuales, así como que dicha readmisión se haga a través de su contratación indefinida». Los estudiantes explican que exigen la «laboralización de este tipo de prácticas y, por tanto, su inclusión en el Estatuto de los Trabajadores».

Por otro lado, en cuanto a sanitarios, los estudiantes exigen que se proceda a la «contratación de estudiantes de Enfermería solo cuando no existan médicos titulados o estudiantes de MIR y EIR y, en estos casos, aportar la protección necesaria para que su labor solidaria no se convierta en un prejuicio contra ellos y su salud»

Por último, los estudiantes piden al rectorado que sean escuchados y atendidos para poder «flexibilizar el carácter telemático de las clases» y que a la hora de tomar decisiones sobre la gestión educativa de la crisis se tenga en cuenta sus propuestas.