Imagen de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

Burgos y el Día Mundial del Suelo

El próximo 5 de diciembre se celebra el Día Mundial del Suelo 2020, que en esta edición se apoya en el lema «mantengamos vivo el suelo, protejamos la biodiversidad del suelo»

LUIS MARCOS (UNIVERSIDAD DE bURGOS)

Jueves, 26 de noviembre 2020, 09:40

El Día Mundial del Suelo 2020 tiene por objeto, tal como nos transmite la FAO, crear conciencia de la importancia de mantener los ecosistemas sanos y el bienestar humano abordando los crecientes desafíos de la ordenación del suelo, luchando contra la pérdida de la biodiversidad ... del suelo, aumentando la conciencia sobre el suelo y alentando a los gobiernos, organizaciones, comunidades y personas de todo el mundo a comprometerse a mejorar proactivamente la salud del suelo La Universidad de Burgos (UBU) lleva años sumándose a diferentes campañas europeas y mundiales orientadas a salvar el suelo, apoyando todas las iniciativas vinculadas a este «aliado silencioso de la humanidad», ya que entiende que el suelo es uno de los recursos más estratégicos de Europa, puesto que garantiza la seguridad alimentaria, la conservación de la biodiversidad y la regulación del cambio climático. A pesar de ello, es sorprendente que, en pleno 2020, no exista aún en Europa una legislación común ni una directiva en materia de protección de suelo, siendo la Unión Europea un selecto club, llamativamente interesado por regular y legislar casi todos los aspectos de la vida social y económica de los países que lo integran.

Publicidad

Los objetivos principales que buscan las instituciones y entidades que, como la Universidad de Burgos, reclaman una legislación europea para el suelo son: reconocer el suelo como un patrimonio común que necesita protección por parte de la UE, ya que aporta beneficios fundamentales que afectan al bienestar humano y la resiliencia medioambiental; desarrollar un marco jurídicamente vinculante que incluya las principales amenazas que ponen en peligro el suelo: la erosión, el sellado, la pérdida de elementos orgánicos, la pérdida de biodiversidad y la contaminación; integrar los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas relacionados con el suelo en las políticas de la UE; cuantificar correctamente y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los sectores de la agricultura y la silvicultura.

Es preciso subrayar la gran trayectoria de compromiso de la Universidad de Burgos con la Docencia y la Investigación en materia de Suelos. La UBU cuenta con un área de Conocimiento en Edafología y Química Agrícola, un Grupo de Investigación sobre Suelos (UBUCOMP), y ha liderado importantes Proyectos Europeos que tienen la Sostenibilidad de los Suelos como su prioridad, además de titulaciones muy relacionadas con el Suelo como el Grado en Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural, el Grado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y los Másteres en Seguridad y Biotecnología Alimentaria y en Ingeniería y Gestión Agrosostenible.

El 5 de Diciembre ha sido señalado por Naciones Unidas como el «Día Mundial del Suelo» (Soil Day) desde 2013, que además declaró 2015 como el Año Internacional de los Suelos. Esta iniciativa reconoció que los suelos constituyen la base del desarrollo agrícola, de las funciones esenciales de los ecosistemas y de la seguridad alimentaria, siendo un elemento clave para el mantenimiento de la vida sobre la Tierra. Naciones Unidas plantea que la sostenibilidad de los suelos es fundamental para afrontar las presiones de una población creciente y que fomentar la gestión sostenible de los suelos contribuye a la existencia de suelos sanos, a un mundo con seguridad alimentaria y ecosistemas estables. Una buena ordenación de la tierra, incluido el suelo, para Naciones Unidas, favorece el crecimiento económico sostenible, la diversidad biológica, la agricultura saludable, la seguridad alimentaria, la erradicación de la pobreza, el empoderamiento de la mujer, medidas que frenen el cambio climático y aumenten la disponibilidad de agua, frenando problemas de dimensión mundial como la desertificación, la degradación de la tierra, la sequía y la proliferación generalizada de contaminantes en aguas, suelos, aire y alimentos.

El suelo es un recurso clave y un elemento esencial del entorno natural que produce la mayor parte de los alimentos mundiales. Además, proporciona espacio habitable para los seres humanos y desempeña un papel fundamental en el buen funcionamiento de los ecosistemas, contribuyendo a la regulación del flujo del agua y el clima, la biodiversidad, la captación de carbono y la preservación de tradiciones culturales. Sin embargo, los suelos están sometidos a una presión creciente debido al aumento de la población, la demanda de alimentos y el uso de la tierra con fines diversos.

Publicidad

Aproximadamente un 33% de los suelos del planeta están degradados. Los legisladores en todo el mundo estudian cómo alcanzar el desarrollo sostenible a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Tenemos que recordar que Castilla y León es, además, una de las mayores reservas de suelo de la Unión Europea, con más de 94.000 kilómetros cuadrados de superficie, más de 2 millones de hectáreas de cultivo de cereal, más de 800.000 hectáreas de cultivo de otras herbáceas, 5 millones de hectáreas de suelo forestal (de las que son arboladas casi 3 millones de hectáreas). Un suelo con problemas en ocasiones por salinización, falta de materia orgánica, exceso de fertilizantes y plaguicidas y falta de prácticas de gestión sostenible.

Publicidad

La gestión no sostenible de los suelos agrícolas está llevando a su empobrecimiento en materia orgánica, que implícitamente produce una disminución de su capacidad de retener agua y nutrientes, acelera los procesos de desertificación, así como pérdidas progresivas de su biodiversidad.

El abuso en la utilización de plaguicidas y fertilizantes químicos, así como vertidos no deseables, como los purines ganaderos, convierten a los suelos, en involuntarios almacenes de tóxicos, que acaban transfiriéndose a las aguas subterráneas y superficiales, así como a los cultivos, encontrando la puerta de entrada a la cadena alimentaria humana y animal.

Publicidad

Aprovechemos esta fecha del 5 de diciembre, Día Mundial del Suelo, para tomar conciencia de su importancia y para movilizarnos por su protección.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad