Un alumno de la UBU gana el primer premio PepsiCo a la sostenibilidad

En este Trabajo Fin de Grado se aplicaron bacterias bioestimulantes y fijadoras de nitrógeno como fertilización sostenible, según la tendencia marcada por la Política Agraria Comunitaria hacia la conservación del medio ambiente y la neutralidad de emisiones. La nueva PAC, que va a afectar al período comprendido entre el 2023 y el 2027, tiene unos objetivos claros en cuanto a reducir el impacto medioambiental que genera la agricultura, ya sea por la modificación en las técnicas de fertilización, como en la rotación de cultivos, mejores prácticas agrarias, modificación de materias activas en fitosanitarios, etc.

Surge la necesidad de que aparezcan posibles soluciones que compensen las restricciones derivadas de dichas políticas, entre las que se encuentran la limitación de la cantidad máxima de nitrógeno que se puede aplicar en un cultivo. La declaración de una zona vulnerable por la contaminación por nitratos conlleva el establecimiento de un límite de las unidades de Nitrógeno que se pueden aportar, tal y como establece el Decreto 5/2020, de 25 de junio, por el que se designan las zonas vulnerables a la contaminación de las aguas por nitratos procedentes de fuentes de origen agrícola y ganadero, y se aprueba el Código de Buenas Prácticas Agrarias, publicado por la Junta de Castilla y León en el BCL nº. 130 de 30 de junio de 2020. Además de este Decreto, la publicación del Real Decreto 1051/2022, de 27 de diciembre, por el que se establecen normas para la Nutrición en los suelos agrarios, por parte del Ministerio de Presidencia, documento que en su conjunto va orientado a la mejora medioambiental.

En base a esta preocupación se realizó este ensayo con Arlanza Sociedad Cooperativa Comercial en una parcela del agricultor Jesús María Hontoria Ramos, en el municipio de Iglesiarrubia con el cultivo de cebada. Se pretendía que esta experiencia fuera útil para el resto de socios de la Cooperativa, aportando resultados de investigación y demostrativos.

Se estableció un diseño experimental en forma de bloques aleatorizados con cuatro réplicas por tratamiento, distribuyendo dentro de la parcela un conjunto de 24 subparcelas con tratamientos diferentes con el fin de poder comparar, con fiabilidad estadística, los efectos que producen cada uno de los productos utilizados.

Con el fin de poder sustituir parte del abono mineral aportado de manera tradicional y tratar de mantener un nivel de rendimiento del cultivo similar al obtenido antes de dichas restricciones y que dicha reducción del abono químico consiga reducir el impacto medioambiental en la producción de dicho fertilizante y en los riesgos para el medio ambiente que conlleva su aplicación, se utilizaron tres productos comerciales Blue-N, Fertium Vigor AZO·N y AgriAlgae.

Los resultados de la experiencia se han visto enormemente condicionados con las elevadas temperaturas y la falta de precipitaciones en la fase final del ciclo del cultivo, en la campaña 2021-22, con unas producciones más elevadas, similares al potencial productivo de esta variedad, se podrían haber visto diferencias más significativas entre tratamientos. La combinación de una reducción del aporte de fertilizante nitrogenado y la aplicación de biofertilizantes que estimulan la fijación biológica del N, se presenta claramente como una optimización de la fertilización nitrogenada.

En este TFG se utilizaron herramientas de agricultura de precisión, como las imágenes satelitales. Estos medios tecnológicos avanzados permiten aportar una información que ayuda a la optimización en la toma de decisiones. La rentabilidad en las explotaciones agrarias va ligada a su tecnificación, en este camino a su rentabilidad y sostenibilidad.