La única cafetería de la calle Moneda busca nuevos dueños

Goyo y Mari llevan muchos años dedicados a la hosteleria, pero hace nueve decidieron dar un cambio a su vida y abrir un nuevo bar, el café-bar Moeda, siendo el único local hostelero de la calle Moneda. A lo largo de los años han ido creando una «familia» con sus clientes y, antes de que entren por la puerta, ya saben lo que van a pedir. Mari, dueña del local junto a su marido, define su negocio como «familiar», su clientela es fija y con sus parroquianos mantienen muy buena relación.

Su punto fuerte, reconocen, son los desayunos. A partir de las 11 de la mañana, el local se llena para pedir un café junto a uno de sus míticos pinchos de tortilla de sabores variados.

No solo gente de paso aprovecha para repostar en su negocio, ya que los principales clientes son los empleados de las empresas de alrededor, quienes eligen acudir diariamente «por la calidad de la atención y del servicio» declaran algunos de ellos.

Pero ahora ha llegado el momento de que Goyo, uno de los dos pilares fundamentales del bar, se jubile y eso les obliga a buscar a algún afortunado que quiera quedarse con esta gran familia que han creado.

El negocio se entrega listo para empezar a trabajar, con la maquinaria, la reforma y la cartera de clientes fijos. «Recomendamos que el negocio lo lleven varias personas, una persona sola no puede hacer frente a todo el trabajo» asegura Mari. A pesar de poder esperar hasta fin de año, si alguien está interesado en comenzar ya, «el traspaso se puede hacer en ese momento».

Los vecinos, trabajadores de la zona y clientes habituales confiesan estar apenados por tener que despedirse de Mari y Goyo, que tanto tiempo han compartido con ellos. Es recíproco, los dueños del Moeda han cogido cariño a su gente.

Ahora todos esperan con intriga y también con los brazos abiertos a quienes se animen a entrar como nuevos dueños del bar Moeda.

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