Como cada año desde el año 2000, este 25 de noviembre se reivindica el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Una lucha en la que participan numerosos sectores de la sociedad, desde asociaciones y entidades hasta el tercer sector, ... pasando por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado incluso la abogacía.
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Porque esta realidad que viven muchas mujeres, sin importar su origen ni cultura, se hace más tangible aún el día que deciden denunciar a su maltratador. Y es entonces cuando, en muchas ocasiones, aparecen en escena los abogados del turno de oficio. Bien lo sabe Marina Villuela, la delegada del turno de oficio, explica que «del mismo modo que existen servicios de guardia de asistencia al detenido y de juicios rápidos, existe una guardia específica para asistir a las víctimas de violencia de género».
Esta guardia permanece activa «los 365 del año, las 24 horas al día» en las que hay disponible «un letrado de guardia no solo en Burgos capital, sino en el resto de partidos judiciales». El fin de este turno es que la víctima esté asistida, a ser posible, «desde antes de formular la denuncia».
Esta premisa es bajo la que trabajan los abogados, aunque reconocen que «a veces a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se olvida», aunque reconoce Marina que «la Guardia Civil suele hacerlo más». El siguiente paso tras la denuncia es el juzgado, donde ya no hay problema para ofrecer asistencia a estas mujeres. «En el juzgado, una vez que la denuncia pasa al juzgado, que suele ser al día siguiente, está asistida por un letrado de oficio de violencia de género», confirma Marina.
Estos abogados que forman parte del turno de violencia de género necesitan formarse para ello: «Para acceder a este turno hace falta una formación específica y para mantenerse en ese turno hace falta una formación continuada también. Es necesaria hacerla, si no, ni se accede ni se mantiene».
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Desde el turno trabajan para conseguir que el objetivo de que «todas las mujeres sean asistidas desde el momento de interponer la denuncia por un letrado del turno de oficio de violencia de género» se cumpla. Para ello existen letrados de guardia en toda la provincia de Burgos, lo mismo que existen para asistir a los detenidos de cualquier otra infracción penal. «Esto es igual pero al otro lado, al de las víctimas», indica Marina Villuela.
La delegada no quiere entrar en si el número de denuncias por violencia de género es mayor o menor que en años anteriores, y explica que no le «gusta especular con esas cifras». «Ni aunque haya más denuncias quiere decir que esto vaya peor, ni si hay menos que vaya mejor. La cosa va como va, que no es precisamente bien, independientemente de que en un momento determinado haya una punta hacia arriba o hacia abajo. Tendría que haber mucha más punta y que saliera todo, pero es complicado», lamenta.
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