Por qué se ve turbio el cielo de Burgos

Durante el lunes 19 y el martes 20 de agosto el cielo de Burgos no ha sido el mismo de siempre. Al mirar al horizonte se entreveía un velo blanquecino, como un filtro que cambiaba los colores de la ciudad burgalesa.

No se trataba de un efecto óptico ni de la mala visión de los burgaleses. Algunas personas sospechaban de la calima, que ya ha teñido el cielo burgalés de naranja alguna vez. Sin embargo, el polvo en suspensión procedente del Sáhara no era el culpable de este cambio de color.

En esta ocasión, el fenómeno al que se atribuye el cambio de color del cielo de Burgos son los incendios forestales que se han producido en Zamora y León, según la Agencia Estatal de Meteorología. De hecho, en el aeropuerto de la capital se ha reducido la visibilidad en torno a 7 kilómetros de distancia. Sin embargo, no es la única teoría existente que puede explicar este cielo blanquecino.

Casi 100 incendios activos en Canadá han quemado cientos de hectáreas en Alberta, Columbia Británica y los Territorios del Noroeste. Estos fuegos, a pesar de situarse a unos 7.000 kilómetros de la capital burgalesa, también podrían estar produciendo ese cambio de color que se aprecia en el cielo burgalés y que algunos usuarios han compartido en redes sociales:

Ante esta teoría, la Aemet señala que en los últimos días se ha registrado «un aumento de material particulado en niveles bajos pero no se debe a polvo sahariano y parece poco probable que proceda de los incendios de Canadá».

La agencia especifica que el transporte de estas partículas se lleva a cabo en las capas altas de la atmósfera, aunque no descarta su presencia sobre los cielos de Burgos. «Podría haber deposición parcial», concreta la delegación de la Aemet en Castilla y León.

• Temas
• Aviso meteorológico