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Los traslados, aunque sean provisionales, siempre son complicados. El Ayuntamiento de Burgos ha confirmado hoy que varios de los servicios que ofrece habitualmente la Policía Local no podrán llevarse a cabo de manera presencial a lo largo de la próxima semana con motivo de su inminente traslado al antiguo edificio de Relaciones Laborales.
Se trata de los servicios que gestionan las multas de tráfico, las tarjetas de estacionamiento de la ORA, las tarjetas de aparcamiento para discapacitados y las tarjetas de acceso a las zonas peatonales, que funcionan en todos los casos por cita previa.
En principio, se prevé que vuelvan a estar operativos de manera presencial a partir del próximo 26 de agosto, una vez se hayan culminado los trabajos de adaptación de la sede provisional en Relaciones Laborales.
El traslado de estos servicios deriva del inicio de las obras de reforma de la sede de Policía Local y Bomberos, uno de los proyectos de mayor envergadura de los previstos a lo largo de este mandato.
Según se anunció ya en su día, las obras comenzarán este próximo lunes 19 de agosto y obligarán a trasladar a la sede provisional parte de la sección Administrativa de la Policía Local. El resto de secciones y servicios se seguirán prestando en la avenida de Cantabria mientras se llevan a cabo los trabajos.
El proyecto, presupuestado en 7,8 millones de euros, contempla una rehabilitación integral del complejo, incluyendo una nueva envolvente, nuevas carpinterías y ventanas, la instalación de un nuevo sistema de climatización y la adaptación de un jardín en el tejado.
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