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Expectación y muchas preguntas se han originado este viernes a primera hora de la mañana en la calle Luis Cernuda de Burgos al ver cinco patrullas de la Policía Nacional, dos ambulancias y un camión de bomberos.
Al parecer, un varón, de 52 años ... y que vive en el número 10, no respondía a las llamadas de un familiar. Eso alertó a los agentes de la Policía Nacional, que se personaron en el lugar de los hechos sobre las 9:30 horas, después de que el día anterior atendieran a la misma persona al encontrarse «alterada». Al no poder acceder a la vivienda por la puerta principal (estaba cerrada y con las llaves puestas por dentro), los agentes solicitaron la presencia de los Bomberos de Burgos para facilitar la entrada por una de las ventanas, como así sucedió.
En el interior, el pulgar hacia arriba de uno de los agentes al resto de los compañeros que se encontraban en el exterior tranquilizaba a los vecinos, que permanecían atónitos, desde la calle y en sus hogares, a lo sucedido en ese tercer piso de altura. «Nos habíamos asustado, porque ayer vimos a la Policía en el mismo sitio, aunque en esta ocasión accedieron al portal con escudos», apunta una vecina.
Los protocolos sanitarios por la pandemia de la covid obligaron a los bomberos y agentes a acceder a la vivienda con EPI, ya que, al parecer, el varón había superado la enfermedad recientemente.
Acto seguido, el hombre ha abandonado el bloque por su propio pie, aunque fue trasladado al Hospital Universitario de Burgos.
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