Los trabajadores de Ambulancias Rodrigo aplazan la huelga en busca de un acuerdo

Ambuiberica presentará una propuesta de calendario y cuadrante, que se debatirá en una reunión el 23 de julio

Jueves, 28 de junio 2018, 08:01

Hay luz al final del túnel. Tras la denuncia pública de las condiciones laborales de los trabajadores de Ambulancias Rodrigo, integrados en Ambuiberica, y la amenaza de huelga en plenos Sampedros, la empresa ha abierto una vía de negociación. Así, Ambuiberica se ha comprometido ... a presentar una propuesta de calendario y cuadrante en una reunión a mantener el próximo 23 de julio.

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Marcos Citores, de CC.OO., ha explicado que la única alternativa que les ha quedado ha sido acudir al servicio de mediación y arbitraje del SERLA. En una reunión «tensa», celebrada días atrás, la empresa ha reconocido que deben regularizarse las condiciones laborales de los trabajadores, sobre todo en lo relativo a los servicios programados, marcándose horarios y calendarios con suficiente antelación.

El principal problema que denuncian es que los trabajadores sufren cambios constantes de turno y reciben el aviso de los servicios a prestar, de la hora de entrada y de salida, de un día para otro (y en muchos casos no se respetan los tiempos de descanso obligatorios). Esta situación, que viene de lejos, reconoce Citores, es lo que genera situaciones de estrés y riesgos psicosociales diversos, de ahí la necesidad de marcar cuadrantes y definir calendarios estables.

De hecho, la empresa ya ha empezado a cambiar su modo de trabajar y, ahora, se dan los avisos antes de las cinco de la tarde, para que los trabajadores puedan organizarse. Citores reconoce que existe voluntad de llegar a un acuerdo, pero eso no quiere decir que los trabajadores hayan abandonado la convocatoria de huelga, simplemente se ha aplazado. Si la propuesta que presente la empresa el 23 de julio no gusta, y no es posible llegar a un acuerdo, se hará huelga.

En Ambulancias Rodrigo se cuenta con medio centenar de trabajadores, que no solo sufren las consecuencias de esta desregulación de horarios. Otro de los problemas es el estado deficiente que presentan muchas de las bases, obsoletas, incómodas e inadecuadas. «Es vergonzoso», pues en algunos casos no cuentan con ventilación, sistemas de calefacción o luz natural. Esta situación «se tiene que solucionar», insiste Citores, pero muchos de los locales están ubicados en espacios de la Junta de Castilla y León, así que «se pasan la pelota de unos a otros».

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