Los trabajadores de Ambulancias Rodrigo denuncian estrés y riegos psicosociales y amenazan con la huelga

En nota de prensa, el sindicato reconoce que los problemas laborales van a más allá del tema salarial y, en muchos casos, se concentran en los servicios programados. Por una parte, los trabajadores desconocen con suficiente antelación sus horarios y sufren cambios constantes en los turnos laborales. A los conductores se les comunica por teléfono, el día anterior, cuáles son los servicios a realizar y cuál será su horario de trabajo.

Además, el servicio de programados presenta una importante merma de personal, siendo los propios trabajadores los que se cubren unos a otros bajas, vacaciones y cualquier imprevisto. Una sobrecarga laboral que tiene como consecuencia inmediata que no se respeten los tiempos de descanso, alterando horarios y llamando a trabajar a un empleado que se encuentra de descanso, insisten en CC OO.

A ello se suma que el personal del transporte sanitario debe conocer una serie de técnicas y competencias que van más allá de la conducción y el traslado de pacientes. Los profesionales tienen que lidiar a diario con el estrés emocional, la depresión y otras afecciones psicológicas de las personas a las que trasladan, y empatizar con ellas, lo que se suma a su propia situación laboral, generando importantes cuadros de estrés y riesgos psicosociales.

El sindicato denuncia también el incumplimiento de la normativa en algunas bases del servicio de emergencias. Por ejemplo, en San Agustín se encuentra ubicada en los bajos de un edificio, en un garaje de ocho metros cuadrados, sin luz natural ni ventilación, con humedades y junto a un transformador de la luz. Y en Briviesca y Villarcayo, se trabajan turnos de 24 horas y, no solo no se cuenta con espacios habilitados correctamente para descansar, sino que los trabajadores tienen que lavar los platos de comida en el baño.

Por todo ello, CC OO reclama a Ambulancias Rodrigo que se siente a negociar con el comité de empresa, siguiendo el mandato de los trabajadores, para intentar encontrar una solución a estos problemas. De lo contrario, la única alternativa sería acudir al servicio de mediación y arbitraje del SERLA y, como última opción, comenzar movilizaciones y una huelga en la segunda quincena de junio.