Secciones
Servicios
Destacamos
En esta ocasión, las previsiones acertaron de pleno. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había activado el aviso amarillo por fuertes tormentas en Burgos a partir del mediodía y el agua ha llegado. Vaya si ha llegado, anegando calles, garajes y trasteros y generando innumerables ... problemas a lo largo y ancho de la capital provincial.
Ya durante las últimas horas de la mañana comenzaban a llegar los primeros avisos. Cielos cubiertos y cada vez más negros y truenos en lontananza. Pero la tromba de agua ha dado comienzo al filo de las 15:15 horas, al principio, de forma algo tímida; luego, descargando con furia agua y granizo sobre la ciudad, sorprendiendo a muchos que en ese momento comían o se tomaban algo en alguna terraza.
El agua y el granizo han caído con violencia, acompañados por descargas eléctricas y fuertes rachas de viento. Así, en apenas unos minutos, la ciudad se ha llenado de balsas de agua, condicionando, y mucho, la circulación de vehículos.
Especialmente complicada ha sido la situación en puntos de la Avenida de la Paz, Reyes Católicos, Federico García Lorca, la Avenida de Castilla y León, La Avenida del Cid, la calle Francisco Salinas o la Avenida Valentín Niño. Allí se ha tenido que cortar un carril debido al desprendimiento de tierra registrado en la ladera colindante.
También se ha tenido que regular el tráfico en la calle López Bravo, principal arteria viaria del polígono de Villalonquéjar, totalmente anegada de agua por momentos.
Asimismo, la tromba de agua ha causado muchos problemas en garajes comunitarios y sótanos en multitud de puntos de la ciudad, provocando además cortes de fluido eléctrico en el centro histórico y fallos en los semáforos de buena parte del casco urbano. De hecho, tanto los Bomberos como la Policía Local y la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil han tenido que afanarse durante varias horas.
En total, el Servicio de Emergencias 112 ha recibido 121 llamadas en apenas hora y media, cuando la tormenta ha arreciado con más fuerza (entre las 15:41 y las 17:11). De todas ellas, 70 han derivado en actuaciones de los servicios de emergencia de la ciudad.
La mayoría de los avisos atendidos (58) se fundamentaban en la presencia de balsas de agua en las calles y por inundaciones en garajes y portales, y en algún caso también de viviendas. En dos de los avisos, se requería la intervención de los Bomberos y la Policía Local para rescatar a la conductora de un turismo que no lo podía abandonar por su propio pie frente a la factoría Campofrío en el polígono de Villalonquéjar; y a dos clientes de una peluquería en la calle Luis Alberdi. En ambos casos, las personas han sido auxiliadas por bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento.
En otros cinco casos el aviso al 112 se refería a filtraciones de agua en el interior de viviendas procedentes de las tuberías del inmueble. Finalmente, los cinco avisos restantes atendidos informaban de atascos de circulación a causa del agua, por vehículos que no podían moverse, y por la caída de ramas y árboles a la vía pública.
Según los datos recabados por la propia Aemet, durante la tormenta han caído hasta 22 litros por metro cuadrado, una cifra muy significativa que también se ha registrado en otros puntos de la provincia, que no se ha librado de las tormentas. De hecho, el aviso por fuertes precipitaciones se había extendido a todo el territorio burgalés y zonas como La Demanda o Las Merindades han registrado aguaceros de cierta intensidad.
Durante la tarde de este miércoles, los vecinos de Villatoro también han tenido que ponerse manos a la obra para achicar el agua que se ha filtrado en sus garajes y casas. Tras dar parte al 112 de la situación, han recibido la respuesta de que los servicios de limpieza estaban colapsados, por lo que no han tenido más remedio que emplearse a fondo para evitar que la inundación causara daños mayores.
En las imágenes se aprecia cómo el agua se filtra a pie de calle en algunos hogares. Un vecino señala que, en el caso concreto de la calle Carramolinos, «empieza en un camino sin asfaltar, así que cada vez que llueve, arrastra grava y atasca las alcantarillas, con lo que no tragan agua y se les mete en las casas», lamenta.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.