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Cientos de burgaleses se han acercado a La Antigua para llenar de titos sus cubos, cazuelas y táperes, que después comerán en sus casas. El olor a potaje ha inundado la zona como cada año con motivo del Día de San Antón y ha concentrado ... colas interminables de impacientes por probar el plato.
La Cofradía de San Antón perpetúa esta receta tradicional vinculada al barrio de Gamonal. Además, se trata del primer año en el que se celebra 'Los Titos' como Fiesta de Interés Turístico Regional y sin restricciones covid. Así, han preparado unas 22.000 raciones que han empezado a repartir desde las 13:30 horas de este martes 17 de enero.
Los cofrades han notado la subida de los precios, lo que no ha impedido la celebración de 'Los Titos' este año. De hecho, empezaron los preparativos el jueves 12 de enero con la ardua tarea de pelar y picar los ajo, así como ha calentar las 17 calderas desde las 08:00 horas con fuego de leña.
La receta está formada por 250 kilos de cebolla, 200 de ajos, 50 de sal, 15 de laurel y 30 de pimentón dulce y picante. También contiene 3.000 guindillas, 3.000 pimientos choriceros y 180 litros de aceite de oliva. Y, por supuesto, 2.000 kilos de titos.
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Yolanda Fernández Blanco
Patricia Carro
Las autoridades han inaugurado el reparto de 'Los Titos' tras la tradicional misa y la bendición de animales de compañía en la iglesia Santa María Real y Antigua. También ha habido presencia política, como la del alcalde, Daniel de la Rosa. Asimismo, la Policía Local de Burgos, Protección Civil y cuerpos de seguridad privada han supervisado la seguridad y guían a los asistentes.
El tradicional reparto de titos en Burgos se remonta a 1502. Desde entonces, cada 17 de enero, la Cofradía de San Antón cocina y reparte el potaje para celebrar el Día de San Antón. Además, en el pasado los peregrinos que transitaban el Camino de Santiago el 17 de enero eran recompensados con un plato de titos.
Pero, ¿qué son los titos? Son una legumbre similar a los garbanzos, más aplanados y asperos. En su momento se comían como puré o potaje y formaban parte de la dieta del ganado. Sin embargo, en la actualidad su consumo en personas no está estandarizado, por lo que la cofradía cultiva sus propios titos en Villasidro (Burgos).
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