Testigos del tiroteo en Burgos: «Iba con mis nietos y hemos oído los disparos a nuestro lado»

El barrio del G-3 de Burgos ha vivido este jueves una escena de película, cuando un varón de unos 50 años entraba a la sucursal del banco Santander de la calle Condesa de Mencía y rociaba con gasolina a una empleada para intentar prenderle fuego. En su huída tras el atraco, se ha producido un tiroteo en plena calle que ha finalizado con el hombre abatido por la Policía.

«Iba cruzando el paso de cebra con mis nietos y hemos oído los disparos a nuestro lado, no me ha dado tiempo a ver nada porque me he llevado corriendo a los niños», explica una mujer que todavía no da crédito a lo sucedido a escasos metros de su domicilio. Mientras la Policía Nacional mantiene acordonada prácticamente toda la manzana entre Condesa de Mencía y Duque de Frías, donde ha sido abatido el hombre, los vecinos se arremolinan en corrillos comentando lo sucedido junto al cordón policial.

«Tenemos una inseguridad... No sabemos a donde vamos a llegar. Viendo el panorama, cada vez ocurren más desgracias en Burgos», apunta Juan que no se explica lo ocurrido este jueves. «Que haga esto en pleno día, cuando la gente está en la calle... Hay carnicerías, tiendas... Es un peligro, no sé qué les espera a las nuevas generaciones», lamenta.

En el bar Rudy no se explican lo que ha podido suceder para que uno de sus clientes, vecino de la zona, «una persona normal, solitario aunque con mujer y un hijo» y conocido en algunos establecimientos del barrio que solía frecuentar, haya decidido robar en el banco y haya terminado así. «Le hemos visto pasar corriendo muy nervioso delante del bar, se le iban cayendo cosas de la bolsa y una mujer corría detrás de él», relata la dueña de este negocio.

Otros viandantes, que prefieren no aportar su identidad, han presenciado cómo tres policías trataban de reducirle en la calle Duque de Frías, «Él ha encañonado a los agentes y después ha sido el tiroteo», explican, aún sin creerse que este hombre «haya sido capaz de algo así». «Son una familia joven que vive en el barrio desde hace pocos años», afirma un conocido que manifiesta que «últimamente el tramo de la calle Condesa Mencía está siendo inseguro» aunque quiere enfatizar que es un barrio en el que «se vive bien».

Otras dos vecinas confiesan sentirse «fatal»: «Al final ha muerto una persona. Estamos llegando a un punto de inseguridad que no es normal», concluyen.

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