Un templo singular para la iglesia ortodoxa rumana de Burgos

El Consejo de la Gerencia de Fomento ha aprobado este martes el estudio de detalle de la parcela, de modo que una vez pase por el pleno municipal, los promotores podrán solicitar la correspondiente de licencia de obras, ha explicado el concejal Daniel Garabito. El templo de la parroquia ortodoxa rumana, con presencia en Burgos durante más de una década, será de pequeño tamaño y se completará con un centro parroquial, de modo que la comunidad religiosa ya no tendrá que depender de locales prestados.

Garabito ha recordado que será una construcción «curiosa», pues sigue el diseño de las iglesias características de la región rumana de Muramueres. Son construcciones de madera, con altos y delgados campanarios y cubiertas con gran caída. Tienen un aspecto medieval, pues de ahí viene la tradición, pero han conservado su originalidad hasta nuestros días. Tan especiales son que en 1999 la Unesco declaró ocho de los templos como Patrimonio Mundial.

La originalidad llegará también en la forma de construir el templo en Burgos pues se tratará de una construcción prefabricada, creada en Rumanía y que llegará desmontada a la capital, donde se montará en la parcela de Parralillos. La parroquia ortodoxa rumana Santos Apóstoles Pedro y Pablo lleva años trabajando en este proyecto. De hecho, en 2017 colocaron la primera pierda en la parcela, cedida por el Ayuntamiento de Burgos, como lo son los terrenos que albergan templos religiosos.

Por otra parte, en Fomento también se ha aprobado inicialmente el estudio de detalle de las parcelas en la que la Confradía de la Concepción va a construir una residencia de mayores, con usos ampliados a asistencia sanitaria, y viviendas. El proyecto se ubica en el Paseo del Empecinado y, una vez pase el documento por la Junta de Gobierno, se abrirá un periodo de exposición pública y se recibirán informes. Todo ello es necesario antes de aprobar definitivamente el estudio de detalle y poder avanzar en el proyecto social.