Los burgaleses se han encontrado con algunos huecos vacíos en los estantes de sus supermercados de referencia al ir a hacer las compras rutinarias o para reponer de enseres sus despensas.
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Aunque las carencias van por barrios y no en todos los establecimientos se echan ... en falta los mismos productos, la leche o el aceite ejemplifican en varios de ellos el impacto de la huelga de transportistas unido a las desmedidas y precipitadas compras de algunos consumidores temerosos ante un posible desabastecimiento.
Precisamente tras una semana de paro, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha realizado un sondeo que refleja menor cantidad en una selección de productos en las baldas de la mayoría de supermercados.
Escasean lácteos, aceite de girasol, harina, arroz o productos frescos como pescado y algunas verduras y frutas, si bien la misma organización aclara que se pueden encontrar similares o de otras marcas como alternativa.
La Confederación ha señalado también que la huelga del transporte no afecta únicamente a los productos de alimentación, pues ha verificado que otros productos como el papel higiénico están sufriendo retrasos en sus entregas. Pese a ello, la CECU descarta aún que la situación sea de desabastecimiento.
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Sin embargo, ante el agravamiento del paro del transporte, las asociaciones que integran a la cadena de valor agroalimentaria y del gran consumo –Cooperativas Agroalimentarias, ACES, AECOC, ANGED, ASEDAS y FIAB– alertan de que «la situación ya es, en estos momentos, insostenible» e instan a acabar «inmediatamente» con esta situación.
Más información sobre la huelga de transportes
Desde la misma, se considera «inaplazable poner fin a una situación que está poniendo en claro riesgo el abastecimiento de productos, así como la continuidad de miles de negocios y empleos» y hacen un llamamiento al Gobierno para «una intervención que no admite demora ante lo que se ha convertido en un problema de estado».
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Además, la Asociación de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados advierten del «efecto devastador» que está teniendo el paro de transportistas sobre toda la cadena de suministro de alimentación, «con pérdidas millonarias y decenas de miles de puestos de trabajo en peligro».
«El carácter perecedero de los alimentos está causando estragos en los sectores de frescos y en varias áreas geográficas» entre las que se destaca la zona norte del país.
Finalmente, los supermercados «están asumiendo unos sobrecostes diarios de 130 millones para poder transportar y redistribuir alimentos a nivel nacional y confirman que no podrán impedir que se produzcan desabastecimientos que irán a más si persiste la huelga.
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