Suena el burgalés Raúl Berzosa como auxiliar del arzobispo Argüello en Valladolid

El periodista José Manuel Vidal, director de la revista Religión Digital, asegura en su página de opinión 'Rumores de ángeles' que el nombre de monseñor Raúl Berzosa circula «no sólo entre los curas de la archidiócesis castellana, sino también entre los vicarios y la cúpula curial vallisoletana». Un rumor, según Vidal, que se está convirtiendo casi en un secreto a voces.

Monseñor Luis Argüello, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, conoce a Raúl Berzosa desde sus jóvenes épocas de sacerdotes, uno de la Archidiócesis de Burgos -el arandino- y otro de la suya propia, Valladolid. Han coincidido, desde que eran vicarios -pastoral el burgalés y general el palentino afincado en Pucela- en las reuniones que periódicamente mantiene la Iglesia de Castilla y León en Villagarcía de Campos.

Las últimas informaciones relacionadas con el obispo burgalés, le sitúan en Málaga, en cuya diócesis está trabajando como sacerdote. Antes estuvo en República Dominicana por espacio de casi cinco años, tal y como informaban medios como Infovaticana y Vida Nueva.

Cuando Berzosa era obispo de Ciudad Rodrigo, el papa Francisco aceptó su renuncia temporal por razones que el propio prelado dijo eran de «índole personal». Salió de España y paso a residir en un monasterio de benedictinos franceses.

Posteriormente se mudó a Roma. De Roma vivió una experiencia pastoral de misión en una parroquia de Bogotá, en Colombia. Regresó después a Roma y de la ciudad eterna se marchó a vivir otra experiencia de misión en República Dominicana, donde ha estado hasta el último año antes de llegar a Málaga.

Ahora, tras un periplo de reflexión personal, oración y discernimiento, su posible llegada a Castilla y León ha supuesto una sorpresa para muchos miembros de la curia de Burgos que, sin afirmar que sabían esta posibilidad, sí se han sorprendido; otros, sin embargo, en el seno de la Iglesia de Burgos, no lo dan credibilidad.

Berzosa no ha roto en ningún momento su vínculo, afirma un sacerdote de Burgos, ni con su familia ni con amigos de Burgos. Eso sí, la prudencia «siempre ha sido un don», dice este religioso y no ha facilitado que los rumores por su salida de España se extendieran como la pólvora, «porque eso no es bueno, ni para él ni para nadie». Si es cierto, reconoce este sacerdote, que por Aranda «sí que ha estado» este año.

Los últimos años que residió en Burgos, Berzosa era vicario de Pastoral de la Diócesis y siempre ha tenido mucha cercanía con los fieles. Buen conversador, erudito, pensador, creativo, cercano y muy inteligente, Berzosa tiene ahora la posibilidad, casi seis años después de su adiós al episcopado activo -ordenado es para siempre-, de convertirse en auxiliar de otro hombre inteligente como es monseñor Argüello.

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