La sombra de la reestructuración vuelve a sobrevolar los centros de El Corte Inglés en Burgos

Problemas de índole administrativo, principalmente relacionados con el Ayuntamiento de Burgos, han ido lastrado el proyecto hasta que la compañía lo ha dado por perdido. Sin embargo, El Corte Inglés siempre ha apostado por mantenerser en la capital. Al menos hasta el momento. Y es que un plan de reestructuración, al que ha tenido acceso El Confidencial, pone en rojo literamente los centros de Burgos.

Según recoge el periódico, la compañía habría diseñado un plan para reestructurar su negocio y adaptarlo a las nuevas realidades comerciales. Supondría la venta, el cierre o la transformación de 25 centos repartidos por toda España, del centenar con el que cuentan. Y, por lo que se refiere a Burgos, dicho documento recogería dos indicaciones. La más preocupante, la que señala la necesidad de «revisar la decisión sobre el centro» de la ciudad, en referencia a los establecimientos de La Moneda y la calle Vitoria.

En cuanto a Parque Burgos, recuerda que están pendientes del proyecto de mejora de los accesos para tomar cualquier tipo de decisión sobre el mismo, principalmente en cuestiones de ampliación. Sobre la mesa hay ya un proyecto para cumplir, al menos en parte, con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y mejorar los accesos desde San Pedro y San Felices, y garantizar una nueva conexión con la autovía.

Se trata de un proyecto de 2,3 millones de euros, elaborado por El Corte Inglés, pero que tendría que ejecutar el Ayuntamiento, y que llega con años de retraso.

Sin embargo, desde El Corte Inglés llaman a la calma y recuerdan que «no hay ninguna decisión definitiva tomada» al respecto del futuro de los establecimientos en Burgos. Insisten en que la compañía «analiza constantemente las líneas de negocio y centros comerciales que pueden mejorar sus rendimientos» y, si bien es cierto que el documento que reproduce El Confidencial es real, también «es antiguo y no tiene ningún valor a día de hoy», afirma la compañía.

Además, El Cortes Inglés afirma que sus grandes centros comerciales tienen EBITDA positivo, «a pesar de lo cual se somete constantemente a análisis el posible aumento de su cuenta de explotación, vía de transformaciones de su oferta comercial, entre otras actuaciones». Y esta estrategia correspondería el documento al que ha tenido acceso El Confidencial y cuya información se publica este miércoles.