La protesta de Policía Local de Burgos en el pleno municipal del pasado viernes ha dado sus frutos. Los sindicatos se han reunido este viernes con las concejalas de Personal y Seguridad Ciudadana, Nuria Barrio y Blanca Carpintero, y el intendente jefe, Felix Ángel ... García, en una primera toma de contacto para marcar posiciones sobre la necesaria reorganización de la Policía Local.
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La reunión ha sido «larga y productiva» y se ha «avanzando bastante», en palabras de Barrio, aunque todavía queda camino por recorrer y todas las partes implicadas reconocen que «el tiempo apremia». Llevan un año abordando esta reestructuración, a los sindicatos se les ha pedido paciencia y responsabilidad, pero están «cansados» y exigen un «acuerdo justo» tras sufrir modificaciones «unilaterales» de las condiciones de trabajo.
La base de la negociación es el documento elaborado por la Jefatura de la Policía Local, que en términos generales no disgusta a los sindicatos, aunque haya que introducir «matices». El objetivo es adaptar la policía de Burgos «al siglo XXI», ha insistido la edil de Personal, pues «el trabajo ha cambiado mucho, sobre todo tras la pandemia» y, además, los agentes están asumiendo nuevas y variadas responsabilidades.
En este sentido, se busca dotar de mayor «eficiencia y efectividad» al servicio, modificando su estructura, creando nuevas unidades y reestructurando los horarios. Y es que «las necesidades son diferentes un sábado por la noche que un martes por la mañana», según Barrio. Esa es la justificación para la creación de las nuevas unidades de drones, de violencia de género o de control medioambiental, entre otras.
Los sindicatos SPPMCYL, UGT y CSIF denunciaban la pasada semana el poco espíritu negociador del equipo de Gobierno, que prácticamente no se había sentado a hablar con la representación de la plantilla. También sus propuestas «irrisorias». Para suavizar la situación se había optado por derivar la negociación al intendente jefe, pero aún así los sindicatos reclamaban sentarse con el equipo de Gobierno.
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Tras la reunión de este viernes, que ha sido casi una primera toma de contacto, llegarán otros encuentros. Además, el Gobierno municipal avanzará en una reunión la próxima semana con la Intervención del Ayuntamiento, para conocer «las limitaciones presupuestarias» con las que se deberá trabajar en el acuerdo, ya que la reestructuración y la implementación de nuevas unidades también tiene su coste económico.
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