La sexta ola adelanta las cenas y comidas de Navidad en Burgos

«Desde hace tres semanas estamos viendo que hay comidas y cenas que se están adelantando. Es cierto que son grupos más pequeños de lo habitual, las cenas de grandes grupos se van a seguir resintiendo este año», afirma Fernando de la Varga, presidente de la Confederación de Hostelería de Castilla y León y presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Burgos.

De momento las cancelaciones están siendo mínimas, pero existen: «Ha habido alguna cancelación por las dudas o porque se ha dado algún positivo en algún grupo y que ha provocado cierto nerviosismo». Sin embargo, desde los hosteleros son optimistas y creen que «con prudencia y manteniendo las medidas sanitarias se va a poder seguir trabajando». El adelanto de las fechas para estas reuniones alrededor de una mesa se está adelantando, fundamentalmente, «por el miedo y la prudencia» que tienen los burgaleses a reunirse en lugares que puedan estar demasiado concurridos.

Por eso, se han adelantado los días de celebración a fechas anteriores al puente de la Constitución, algo que en otros años no ocurría. «Y no solo se están reuniendo para celebrar las comidas y cenas y cenas de empresa, también están celebrando estas comidas amigos y familias, la gente tiene muchas ganas de volverse a reunir, a reencontrarnos, a celebrar y a pasar página», explica de la Varga.

Estas ganas son las que permiten que las reservas para los dos últimos fines de semana del mes de diciembre vayan a rozar el lleno. «Salvo que ocurra algo dantesco lo normal es que lleguemos al 90% de reservas y, durante la semana, se ve incremento con respecto a lo que tradicionalmente habría en años anteriores», confirma.

Y a pesar de todo desde el sector no se encuentran «tranquilos». «Estamos hablando de salud y tranquilos no podemos estar. Hay que estar alerta y temerosos de que pueda haber nuevas restricciones, pero con prudencia y sabiendo ejercer bien todas las medidas sanitarias que tenemos implantadas no debería haber mayores problemas», justifica. Sin embargo, desde el sector quieren «hacer un llamamiento a los no vacunados». «Hemos visto que las vacunas han sido la única herramienta válida que han permitido estar como estamos, queremos hacerles ver que lo hacemos por ellos, porque ahora mismo el mayor índice de contagios y de hospitalizaciones es de personas que no se vacunaron», insiste Fernando.

Pero no por esto confían en que el pasaporte covid sea una buena medida puesto que consideran que «es una medida de presión para los no vacunados» pero que afecta «solo» al sector hostelero y que genera «dudas». «No sé cómo puedo prohibir a una persona que entre en un establecimiento de hostelería y que esa persona pueda entrar libremente en una gran superficie o en el Ayuntamiento, son cosas que nos cuesta entender», se queja de la Varga.

Las grandes masificaciones siguen dando respeto a muchas personas, pero las ganas de reunirse con amigos y compañeros han provocado que las comidas y cenas de empresa estén llegando antes a la hostelería burgalesa.