Seis indultos y ninguno para Burgos

Málaga, Zaragoza, Granada, León, Salamanca y Oviedo. El Ministerio de Justicia sólo ha concedido seis de los indultos solicitados por hermandades y cofradías de todo el país para cumplir con las tradiciones de Semana Santa. Y Burgos no se encuentra entre los afortunados.

El Consejo de Ministros aprobaba este martes dos indultos, cerrando cualquier puerta a la esperanza en la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y de Santiago. Quedaba un último resquicio después de que, la semana pasada, se diera el visto bueno a cuatro indultos y la reunión semanal del Gobierno abordara de nuevo la cuestión esta martes.

Sin embargo, no ha sido posible. Zaragoza y Oviedo se han sumado a Málaga, Granada, León y Salamanca y solo estas seis ciudades pueden cumplir esta Semana Santa con su tradición. La Soledad sumará un año más, y ya son cinco, sin poder indultar a un preso en la procesión del Sábado Santo.

Para los cofrades es un «disgusto terrible», como recordaba la semana pasada el Hermano Mayor de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y de Santiago, Carlos Gutiérrez, quién sólo ha conseguido un indulto desde que se convirtiera en Hermano Mayor (y los dos años de parón por la pandemia no han ayudado, precisamente).

El hecho de que en la Procesión de la Soledad no se vaya a poder indultar al preso solicitado (y que era el candidato perfecto, con un delito menor, sin antecedentes, en tercer grado, libertad vigilada con pulsera telemática y reinsertado en la sociedad) duele especialmente en Burgos, pues la tradición de liberar a un reo en Semana Santa nació aquí.

Hay que remontarse al año 1447 cuando el rey Juan II de Castilla, el padre de Isabel la Católica, promulgó la Ley del Perdón del Viernes Santo de la Cruz, pues entonces la medida de gracia se concedía para el Viernes de Pasión. Su pragmática fue refrendada en 1527 por Carlos I y, luego, se ha ido adaptando a través de la ley de 1870, que ha sido modificada parcialmente por otra de 1988 y por una orden ministerial de 1993.

Sobre esta base realiza la petición la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y de Santiago, refundada en 1944 y encargada de mantener la tradición en Burgos. Sin la opción del indulto, los cofrades rendirán un especial homenaje a la Virgen de la Soledad y, en el Arco de Santamaría, la 'bailarán', en la parada que le correspondería a la liberación del preso si Justicia se lo hubiera concedido.

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