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Llegó a la presidencia de la Federación de Fajas, Blusas y Corpiños casi de casualidad, y la junta directiva que encabeza ha conseguido introducir a las peñas en la sociedad burgalesa, más allá de las Fiestas de San Pedro y San Pablo. En octubre hay ... elecciones y, tras reflexionar, han decidido presentarse a la reelección. Quieren cuatro años más para asentar sus logros, su Lanzamiento de la Bota, su pregonero infantil, su Día del Peñista… Miguel Santamaría reconoce estar satisfecho con el trabajo realizado, a pesar de que la última reorganización de las fiestas les trajo de cabeza. El programa de 2018 tendrá que incluir cambios, pero Santamaría tampoco cree que estos Sampedros hayan sido los peores, y así se lo ha contado a BurgosConecta.
-Al final se quedan… ¿por qué? ¿han pesado más las satisfacciones que las decepciones?
-Por descontado. Las satisfacciones pesan mucho más, pero también hemos acordado que toca asentar la labor que se ha hecho estos últimos cuatro años, e introducir algún acto más de las peñas en las fiestas.
-Hubo un momento en que no lo tuvo tan claro, ¿no sé si ha habido algo que ha impulsado esta decisión o es que simplemente se han sentado a reflexionar y han decidido continuar?
-Ha sido la segunda opción. Justo antes de las fiestas, durante las fiestas y poco después de las fiestas la decisión es marcharte porque estás harto de todas las trabas, sobre todo burocráticas, que hay. Sin embargo tenemos que agradecer al concejal José Antonio Antón (festejos) y a los técnicos de fiestas que están con nosotros, nos apoyan y nos ayudan muchísimo. Como las elecciones van a ser en octubre ya se nos ha pasado el cabreo y, si los peñistas quieren, seguiremos cuatro años más.
-Y ¿cómo han sido estos último cuatro años? ¿Se han logrado los objetivos marcados?
-Creo que sí, que se han conseguido todos. El más reciente ha sido el pregonero infantil. El primer año que se hizo, el pasado, fue una prueba y quedamos satisfechos. Este año ha ido en serio, en colaboración con la Universidad de Burgos, y para el próximo, si estamos nosotros, pretendemos que se abra a todo el público, y no solo a los críos peñistas. A ver si conseguimos que sea declarado pregonero infantil de Burgos… Nunca se logra el cien por cien de lo propuesto, pero sí el noventa por ciento, así que estamos satisfechos.
-Lo que sí han conseguido es visibilizar a las peñas más allá de las fiestas, con iniciativas como el Día del Peñista o la Marcha de las Peñas
-Y en cualquier acto que nos solicitan que les echemos una mano estamos siempre dispuestos con voluntarios. Estos actos que ha mencionado del Día del Peñista o la Marcha de las Peñas van aumentando en participación año a año. Y la gente de la calle, que no es peñista, nos dice que cada vez se nos ve más y se va quitando ese estigma de que las peñas solo organizan borracheras y comilonas.
-De cara a los próximos años, ¿nos puede adelantar alguna iniciativa o proyecto que quieran llevar a cabo?
-Nos hemos reunido para decidir que queríamos continuar pero no para decidir el proyecto a exponer con la candidatura. Sobre todo queremos asentar lo que hemos hecho, y también promocionar a los niños. Ofrecerles alguna actividad propia durante las fiestas además del pregonero infantil, como un día del niño con una tarde alternativa a los toros. Son nuestro relevo y se pretende que los críos que no son de peñas vean cómo se divierten los peñistas y animen a sus padres a sumarse. También queremos reservarles actividades en el Día del Peñista o en la Marcha Peñista. Además, se baraja la idea de crear en dos o tres años una federación provincial, con peñas de Aranda, Miranda, Lerma, Briviesca o Melgar.
-¿Están notando un incremento de asociados peñistas?
-De mayores sí. Hay peñas que están creciendo muchísimo en gente joven, como La Farra, La Peña de la Alegría, El Crucero, Los Felices…. A ellos les pido que, además de pasárselo bien en las fiestas, que para eso estamos todos, se involucren durante el resto del año con la peña, que se hagan peñistas y no solo socios.
-La última negociación de la reorganización de las fiestas fue muy tensa, sobre todo con algunos grupos municipales, ¿se ha superado ya?
-Superarse no se ha superado pero sí se ha calmado. La reunión a la que se refiere fue desastrosa, por culpa de todos, vamos a decir, porque dos no discuten si uno no quiere… Tengo que agradecer a Daniel de la Rosa que se reuniese posteriormente con la junta directiva y, gracias a eso, se recuperó la calma. A partir de septiembre, la Federación de Fajas, Blusas y Corpiños, en colaboración con la Hermandad de Peñas y el Comité de Folclore, intentaremos reunirnos con todos los grupos políticos, citándolos nosotros, para empezar a tomar posiciones y, si se puede, acuerdos para las fiestas de 2018.
-¿Qué valoración hacen las peñas de los cambios realizados en la programación de este año?
-Personalmente, trasladar el chupinazo al acto del Lanzamiento de la bota está muy bien, porque es mucho más participativo. Y se ha unido a la colocación del pañuelo al Cid, por lo que el acto lo ha podido disfrutar más gente. Pero el viernes… está muy bien la separación entre la proclamación de las reinas y el pregón, aunque sí que se echa en falta un par de verbenas y una sesión de fuegos artificiales. Eso sí que hay que revisarlo. Es cuestión de dinero, pues la decisión de excluir estos actos del programa de fiestas se tomó por dinero. Si el Ayuntamiento quiere más actos, tendrá que ceder y poner más dinero.
-Pero han sido unas de las fiestas más criticadas por los burgaleses…
-Creo que ha sido también un poco de culpa del tiempo, que no ha animado nada a salir. Lo único que puedo decir es que la Cabalgata estaba a rebosar en todo su itinerario; la Ofrenda Floral exactamente igual; la bota, el pregón… Algunas verbenas se quedaron con 2.000 o 3.000 personas pero es que hacía frío…, el día de la Orquesta Panorama hacía seis grados. Yo creo que no han estado tan mal pero criticar es muy fácil. Ahora hay que dejar pasar unas semanas, reflexionar y, en septiembre, comenzar las reuniones. Además hay que mirar las fechas de 2018 que son complicadas, porque San Pedro cae en viernes, y si las fiestas arrancan el viernes anterior no llegamos al día grande ni con toros ni con charangas.
-Cuando se estuvo negociando la reorganización del programa la federación puso de manifiesto que hay actos que son inamovibles, en día de celebración…
-La Ofrenda Floral tiene que ser el día de San Pedro o un domingo, y la Cabalgata igual. Y el resto de actos, ajustarlos. Están muy obsesionados con que las fiestas tienen que tener unas fechas fijas y tampoco es necesario, porque si los días se dan a conocer en septiembre u octubre, las empresas ya saben cuándo pueden dar las vacaciones. Y, luego, Burgos tiene una desgracia (porque para mí es una desgracia) y es que los comercios no cierran en días claves de las fiestas. En Miranda de Ebro, por ejemplo, cierran todos los comercios sábado, domingo y lunes. Y en Burgos abren los comercios todos los días. Aunque pongamos unas fechas fijas a los comercios no los veo yo decididos a cerrar, y si no se les conciencia, lo de las fechas fijas tampoco tiene mucho sentido.
-Y esas propuestas que hablan de trasladar barracas, verbenas, fuegos… a La Milanera, ¿qué le parecen a las peñas?
-Habría que pensarlo muy bien… El sitio ideal para las barracas, al menos en mi opinión, es la antigua carretera de Las Veguillas; es un sitio céntrico, tiene saneamiento, volveríamos casi a los orígenes… Un pabellón en La Milanera me parece bien, pero no lo quiere ni la gente ni los feriantes. De todos modos, la decisión sobre la ubicación de las barracas no depende de la opinión de las peñas.
-Comentaba que la Cabalgata tuvo un lleno total, pero fue más larga que otros años…
-Solo diez minutos… Cada año participa más gente, y el público no está obligado a estar las tres horas allí. Además, la Cabalgata se puede ver al principio, a medio trayecto o al final… Y me da no sé qué volver a poner de ejemplo a Miranda, pero he estado de jurado del Desfile del Blusa este año y fueron tres horas y no protesta nadie.
-Nos comparamos mucho con Miranda pero algo habremos avanzado, ¿no?
-Sí. Con algunas cosas copiadas (tomadas prestadas), y alguna mejorada. Gracias a la Peña San Juan del Monte de Burgos hemos conocido el espíritu que hay allí y nos falta bastante a los burgaleses para llegar a igualarlos. Pero creo que podemos funcionar autónomamente y con ideas nuevas.
-Cuando hablamos hace cuatro años pronosticó problemas en la Feria Taurina con el nuevo coso, ¿cómo ha sido la experiencia desde la inauguración hasta la última cita?
-Sigue habiendo problemas de acústica y… ya no es una plaza de toros. Para las peñas es un poco más incómodo, pero nos hemos ido adaptando, aunque todavía queda acabar de asentarse. Por lo que se refiere a la feria, no hemos tenido ningún problema con ninguno de los dos empresarios, hemos llegado enseguida a acuerdos. De toros no entiendo mucho, algunos dicen que los carteles son mejores ahora que antes.
-Hablando de la feria, se han intentado organizar actividades paralelas para evitar el botellón en Las Veguillas pero sin mucho éxito…
-El primer año hicimos un concurso de cócteles sin alcohol y se agotaron, pero se los bebían los que paseaban por Fuentes Blancas y un par de peñas. Lo hemos dejado un poco parado. Vamos a ver si ahora que se ha impulsado la iniciativa, promovida por La Rueda y Javier Gil, de la campaña para moderar el consumo de alcohol, se consulta a los jóvenes a ver qué nos piden. Es difícil.
-Por cierto, ¿cómo va el proceso para que en 2017 podamos elegir un Rey de las fiestas?
-Va lento. Se ha hablado con los técnicos municipales para introducir la elección en las bases tradicionales de las reinas, y salir va a salir, porque es un acuerdo que se tomó y yo los acuerdos los cumplo. Creo que hay siete candidatos, pero lo está llevando la Hermandad de Peñas, no sé más.
-Y ¿qué valoración le merece a la federación la polémica en torno a la elección de la reina mayor de este año?
-La normativa hay que cumplirla, y se ha ido modificando a petición de las peñas. La última modificación se introdujo el pasado año, después de que se criticase que la reina no había estado presente en todas las citas del proceso de selección, así que se estableció como obligatorio que la futura reina estuviese en el día de convivencia y en la tarde la elección. Lo que ocurrió este año fue que, el día previo a la elección, una reina comunicó su retirada por motivos personales, y resulta que estaba en el grupo de posible reina. El mismo día se tuvo otra renuncia, también por motivos laborales, y ocurrió exactamente igual. Y la tercera… se pasó lista, no estaba pero esa lista no llegó al jurado y se eligió. Un fallo. En las bases venía que tenían que estar presentes en todos los actos, y lo sabían.
-Por cierto, no hemos hablado de El Parral. ¿Toca alguna crítica, cambio, propuesta en cartera, o está bien como está?
-Críticas a la limpieza. Este año las peñas han recogido alrededor de sus casetas, pero algunos burgaleses cogen su pincho y su servilleta, se van y lo tiran por ahí. Y lo que sí tenemos que hacer las peñas es una revisión interna para evitar que haya grupos de jóvenes vestidos de blusa haciendo botellón. Ya que no van a ayudar, que no vayan de blusa. La ubicación de las peñas tras el nuevo reparto es mejor. Seguimos intentando que no haya botellón con música, aunque no sé si se ha conseguido. Y el parque infantil de Caja Laboral, gratuito, ha sido un éxito.
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