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A pesar de que parecía que la Feria de Tapas estaba condenada a no celebrarse finalmente las casetas saldrán a la calle. Este lunes se reunieron hosteleros y Ayuntamiento de Burgos y han llegado a un acuerdo para solucionar las «circunstancias de índole técnica ... que impedían por parte de los hosteleros la celebración de la feria se van a solventar por parte del Ayuntamiento». Así lo ha asegurado Blanca Carpintero, concejala de Festejos del Ayuntamiento.
Ahora quedará, por tanto, presentar la documentación y la realización de los trámites pertinentes para que los burgaleses puedan disfrutar de la Feria de Tapas de los Sampedros. «Este año la feria va a tener una imagen más ordenada, más lineal, ocupando una parte del Paseo del Espolón y el Paseo de Atapuerca, dando así un servicio a la que será la zona de concierto de las Fiestas de San Pedro y San Pablo», confirmaba la concejala.
Los hosteleros, que se quejaban de que el incremento de los costes hacía inviable esta feria, podrán así sacar a las calles sus casetas tras sido dos años sin Sampedros. El acuerdo, que ha llegado apenas con un mes de antelación sobre el inicio de las fiestas provocará que la preparación de las mismas se convierta en una contrarreloj para todos.
Sin embargo, tras el acuerdo alcanzado en la jornada del lunes, los hosteleros de Burgos trabajan ya en la contratación de proveedores y plantilla para garantizar una Feria de Tapas cercana a la que los burgaleses conocían antes del parón por la covid-19.
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