Feria de tapas y barras en la calle, doble oferta gastronómica en los Sampedros

El Ayuntamiento y la Asociación Por y Para Nuestra Ciudad han llegado a un acuerdo para instalar las casetas de la feria. Si bien es cierto que los hosteleros participantes habían abandonado la idea, viendo que el tiempo se les echaba encima y que no tenían garantizados los suministros, al final se ha encontrado una salida.

Tal como explican, el Consistorio facilitará parte de la logística en lo que se refiere a los cuadros eléctricos, aunque los hosteleros tendrán que completar la cobertura de sus necesidades. La aportación municipal no es muy grande, pero suficiente para que los hosteleros se hayan animado a montar las casetas.

En principio, irán siete en el Paseo del Espolón y 10 en el Paseo Sierra de Atapuerca, pero es posible que algún hostelero se caiga dado que van muy ajustados de tiempo, lamentan. Ahora toca hacer los pedidos a los proveedores, en grandes cantidades, y encontrar camareros para esos días, lo que será especialmente complidado.

«Hay algo de miedo», admiten, pues si de normal están teniendo problemas para conseguir trabajadores, con tan poco margen se complica la situación. Aun así, confían en poder disponer del personal necesario, unos 150 camareros, para atender las casetas del 23 de junio al 1 de julio, que serán la fecha de apertura.

La asociación insiste en que es la actividad de los Sampedros que más impacto económico tiene en la ciudad, pues todos los productos son «de kilómetro cero». Los hosteleros trabajan con sus proveedores habituales, se contrata a personal de Burgos, se mantienen puestos de trabajo indirectos y se genera riqueza.

De ahí que haya, en el sector de la hostelería, se vea con buenos ojos que la oferta estas fiestas se duplique. Los hosteleros quieren que haya gente en la calle, animación, y variedad... así que los burgaleses podrán ir a las casetas o, si lo prefieren, disfrutar de sus locales habituales, pero en la calle, de fiesta y con música.

La Federación de Empresarios de Hostelería de Burgos ya tienen cerrada su novedosa iniciativa, que será «una extensión de los bares en la calle», explica su presidente, Enrique Seco. Se trata de sacar las barras, para «animar a las burgalese y que disfruten de las fiestas», sin una oferta gastronómica especial pues, de momento este año, no ha dado tiempo.

Todos los establecimientos de hostelería van a poder sacar sus barras, sean asociados o no, con independencia también de dónde estén ubicados. La única condición que deben cumplir es que, por espacio, puedan instalarse en la calle, como ocurría con las terrazas. Así, los hosteleros con terraza sacrificarán unas mesas para la barra de calle y los que no tienen, pedirán los permisos oportunos.

Las fechas, igual que la feria de tapas, del 23 de junio al 1 de julio. Y el horario, el de las terrazas. Sin complicaciones. Eso sí, habrá actuaciones musicales y ambiente, organizado por cada uno de los hosteleros, y la federación colaborará económicamente devolviéndoles hasta 200 euros del coste total de la actividad.

«Lo que buscamos es animar la calle», insiste Seco, y «hacerlo bien». De este modo, los próximos Sampedros esperan «mojarse más», pues habrá tiempo para organizar una propuesta más ambiciosa. Seco está convencido de que los burgaleses lo van a disfrutar y valora que, finalmente, también se instalen las casetas.