Carpintero: «El Ayuntamiento siempre ha sido muy generoso con los hosteleros de Burgos»

El colectivo no ve viable, ni rentable económicamente, salir a la calle durante la semana de los Sampedros, y acusa al Ayuntamiento de Burgos de «falta de planificación» y de no ofrecerles el apoyo económico que requieren. Sin embargo, Blanca Carpintero ha vuelto a insistir en que «el Ayuntamiento siempre ha sido muy generoso con la hostelería», y así se ha demostrado en esta ocasión.

Como ya avanzara semanas atrás, el equipo de Gobierno quería organizar una Feria de Tapas «un poco distinta» pues consideraba que el modelo tradicional «había decaído» y tocaba dar un nuevo aire a la oferta gastronómica de la ciudad para las Fiestas Mayores. «Queríamos un planteamiento de feria más ordenada, no dispersa, sino con una o dos ubicaciones», explica la concejala.

De ahí que se propusiera, inicialmente, concentrar las casetas en el Paseo Sierra de Atapuerca y en el Paseo Marceliano Santa María, aunque Carpintero asegura que se les advirtió de que la programación de Fiestas podría organizar algún evento en los Cuatro Reyes. De ahí que también se planteara la opción de bajar al propio Paseo del Espolón.

El problema en los cambios de ubicación es que en El Espolón no se cuenta con los servicios habituales, lo que grava la instalación de las casetas. Desde la Federación de Hosteleros de Burgos recuerdan que solo sacarlas a la calle son unos 9.000 euros por caseta, más 1.000 diarios por tenerlas abiertas, a lo que se suma un encarecimiento de 15.000 euros por los cambios de ubicación.

Por ese motivo, se solicitó una ayuda al Ayuntamiento, que colaborase con 45.000 euros, pero Blanca Carpintero afirma que «no pueden asumir económicamente una actividad que tiene un fin lucrativo caro» y tiene que ser asumida por quién la organiza, en este caso los hosteleros. Además, la concejala apunta que se les ha pedido costear recursos que nunca habían pagado.

Aun así, el Ayuntamiento ha ofrecido su ayuda y se ha comprometido a garantizar el suministro eléctrico en El Espolón, pero su coste (y el de la instalación) deben correr a cargo de los hosteleros. También se les ha ofrecido una alternativa de ubicación en la Plaza de España, cuando se supo que Comercio reprogramaba un evento, pero «los hosteleros prefieren El Espolón».

«Todo tiene un límite», reitera Carpintero. «Estamos hablando de una actividad que organizan los hosteleros y el Ayuntamiento está siendo generoso hasta donde puede», apunta, y recuerda que se ha aumentado el convenio con la federación, pasando de 60.000 a 100.000 euros. También se ha incluido al sector en los bonos al consumo, y han sido más permisivos con las terrazas.

El Ayuntamiento sí que quiere Feria de Tapas, pero Blanca Carpintero insiste en que puede ser que el modelo no sea el adecuado para Burgos, de ahí su intención de revisarlo. «Voluntad de acuerdo hay, pero un acuerdo hay que negociarlo», afirma. Y también se barajan otras alternativas para garantizar una oferta gastronómica diferente para los Sampedros. Así que la edil encara la situación desde una perpectiva «posibilista», dentro de los límites económicos, pero también técnicos y jurídicos, del Ayuntamiento.

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