«Burgos me ha visto crecer como persona y como torero»

Este año regresa a los Sampedros en 2023, en el año en el que ha anunciado su retirada de los ruedos.

–El Coliseum de Burgos, una de sus plazas talismán.

–¡No queda nada! Me hace mucha ilusión torear esta corrida de toros el año de mi despedida en los ruedos. En una ciudad que me ha visto crecer como persona y como torero.

–Es su último año como torero, ¿echará de menos la profesión?

–Va a ser un año muy bonito en el que cerraré una etapa de mi vida que me ha hecho ser quien soy. Solo tengo palabras de agradecimiento a todo el colectivo taurino, a mis compañeros, a los ganaderos, a los empresarios que me contratan… ¡Claro que lo echaré en falta! ¡No queda nada!

–¿Cómo se encuentra tras las últimas lesiones?

–Ahora me encuentro recuperado al 100%. He pasado por una lesión de cadera que finalmente me llevó al quirófano. Además, tuvieron que intervenir en ambos lados, pero la rehabilitación fue positiva y ahora me encuentro preparado para afrontar cualquier reto.

-Una de las noticias más destacadas en la prensa española ha sido el reencuentro con su padre ¿Cómo le afecta como torero?

–El reencuentro con mi padre ha marcado mis ilusiones y mi alegría esta temporada. Me ha llenado tanto que voy a disfrutar, más si cabe, este adiós a los ruedos.

–Su cumpleaños siempre coincide con la feria de Burgos y se haconvertido en un habitual que las peñas le canten el 'Cumpleaños feliz'. ¿Cuál ha sido el más especial?

–He vivido momentos muy bonitos y no podría quedarme con solo uno. Que te cante una plaza de toros entera cumpleaños feliz es algo que no se puede explicar con palabras. Es un momento de emociones, además, con el cariño que lo hacen en Burgos conmigo. Creo que el más especial está por llegar. Lo que tengo clarísimo es que aunque me despedida este año, a partir de ahora seguro que me escaparé aunque sea a ver toros en el tendido de Burgos.

–El cariño de las peñas ha sido tan grande que un año le regalaron un potro. ¿Cómo lo recuerda?

–¡Fue increíble! Me regalaron un potro y me lo entregaron en el ruedo de la antigua plaza de toros. Le llamé Burgalés; y vivió muy consentido en mi finca Cerro Negro. Cada vez que lo veía me acordaba mucho de todos los momentos tan bonitos que he vivido en Burgos. Era un caballo muy noble que me trasmitía cosas muy especiales cuando le montaba. Tristemente ya no está conmigo porque murió, pero es algo que jamás olvidaré.

–¿Qué destaca de este público?

–La afición burgalesa es de las más cariñosa y amables de España. Les gusta pasárselo bien y que los toreros disfrutemos. Tienen una personalidad muy alegre que hace que los toreros nos sintamos como en casa, arropados. También te digo; cuando se enfadan también lo hacen notar. ¡Pero siempre a bien! Como decimos los toreros la afición de Burgos siempre está a favor de obra.

–¿Qué sensaciones tiene?

-Las sensaciones que tengo son diversas y estoy disfrutando mucho de ellas. Estoy muy emocionado de poder vivir esta experiencia tras 30 años en activo como profesional del toreo y más de 1.800 corridas de toros toreadas. América. A ratos me llega la nostalgia.Siento que una etapa termina, pero orgulloso del camino.

–¿Cómo describiría a Burgos?

–¡Burgos es mi familia!

Puedes consultar aquí el programa completo de los Sampedros 2023.